Masterchef. Eva González y los jueces analizan la quinta edición, la más extrema de todas
Pruebas al límite, veredictos implacables… Los nuevos aspirantes deberán subir el nivel de la competición.
Hay oportunidades que cambian por completo la vida y los 15 concursantes de la quinta edición no están dispuestos a dejar pasar el tren de Masterchef. El talent show culinario ha regresado con retos que pondrán a prueba su valía y ambición y todos lucharán por publicar su propio libro de recetas, 100.000 euros y una beca para completar su formación en el Basque Culinary Center de San Sebastián.
“Para ellos es una revolución como lo fue para mí. Yo solo era un cocinerito aficionado y de repente el programa me dio la posibilidad de llegar a más gente y de hablar de cocina, lo que es un orgu-
llo”, explica un Jordi Cruz más maduro y experto en televisión: “Lo importante es no olvidar que eres cocinero y que cuando este éxito termine, el sueño es jubilarse con la chaquetilla puesta”.
Respeto al producto
De los que ya han logrado el delantal destacan Odkhuu, diseñador de moda residente en Barcelona de origen mongol, y Silene, una brasileña que trabaja de panadera y quiere abrir un restaurante en Salvador de Bahía. “Este año tenemos un añadido internacional que nos enriquece y que va a introducir una cocina totalmente nueva”, adelanta Samantha. “Aunque sea la quinta edición, lo hacemos con la misma ilusión que el primer día y esta entrega será sorprendente”, avisa Eva González. Como novedad, el jurado se mostrará inflexible ante el maltrato al producto y el uso irresponsable del género, y mandará directamente a la prueba de eliminación a aquellos que no cumplan las normas.
“Tenemos un abanico amplio de perfiles que reflejan muy bien la sociedad. Y algunos de ellos son muy singulares”, comenta Jordi sobre unos concursantes que se enfrentarán a pruebas que buscan llevar la competición a un nivel más alto. Tras cocinar a 10 grados bajo cero en la estación aragonesa de esquí de Aramón Cerler, visitarán partes inaccesibles de la Alhambra de Granada y hasta se encargarán del menú de la boda de un antiguo concursante de Masterchef. Pero la prueba estrella de la edición será cocinar insectos. “Toda la vida quitándome las moscas de la boca en verano y ahora resulta que tenemos que comerlas”, bromea Pepe Rodríguez, encantado con su rol de juez: “He descubierto un oficio en la televisión que me encanta”.
‘Celebrities’
Más de 60 estrellas Michelin pasarán por el plató para aconsejar a los aspirantes, que también conocerán a compañeros de la versión Celebrity como Cayetana Guillén Cuervo, Fernando Tejero, Loles León o el ganador Miguel Ángel Muñoz, y a finalistas como Eva Micaela o Ángel Carrero.
Con la grabación de la quinta edición todavía a punto de terminar, la productora Shine Iberia ya prepara la segunda entrega de Masterchef Celebrity con nuevos famosos y, en Navidad, llegará la quinta infantil. “Hacer tres versiones distintas consigue que la rutina sea distinta. Son ya varios años y no me siento cansada. Y ver que los niños de España se tiran a tus brazos no tiene precio”, confiesa Samantha.
A lo largo de este año los tres jueces compartirán 40 semanas de grabación, que no serían tan fáciles de realizar sin la buena sintonía que existe entre ellos. “Todos los días nos picamos, nos enfadamos y luego nos reconciliamos. Además, Jordi ya es como mi hijo”, bromea Pepe.
“Los perfiles extranjeros enriquecen el programa”