La Escuela de Londres
La figura humana, el paisaje y lo cotidiano fueron las temáticas de la Escuela de Londres, un movimiento alejado de la abstracción dominante, que surgió tras la Segunda Guerra Mundial y llegó hasta finales del siglo XX integrado por Francis Bacon, el primero que pensó que podía volver a pintar al ser humano tras la terrible contienda; su admirador Lucian Freud, nieto del padre del psicoanálisis; y otros artistas como Michael Andrews, Frank Auerbach, David Bomberg, William Coldstream, R. B Kitaj, Leon Kossoff, Paula Rego, y Euan Uglow. Todos se conocían y coincidían en locales del Soho londinense y pintaban principalmente a gente de su entorno.
Un nuevo estilo
El Museo Picasso de Málaga, en colaboración con la Tate Modern de la capital inglesa les dedica la muestra titulada Bacon, Freud y la Escuela de Londres, con casi un centenar de pinturas, entre lienzos, acuarelas y dibujos que transmiten cómo el objetivo del grupo fue mostrar la fragilidad y vitalidad de la condición humana, para lo que desarrollaron enfoques y estilos diferentes, convirtiendo la vida en arte y reinventando el modo de representarla.
Casi todos obtuvieron el reconocimiento de la crítica desde sus inicios, pero el público no comenzó a admirarlos hasta la década de los ochenta.