Tras las huellas de Lutero ALEMANIA
Se cumplen cinco siglos de la Reforma impulsada por un monje que desafió a la Iglesia Católica y transformó la vida en Europa.
Cansado de los abusos del alto clero católico, el 31 de octubre de 1517, Martín Lutero clavó en la puerta de la iglesia de Wittenberg 95 tesis contra las bulas de privilegio y la autoridad del Papa. Comenzó así una nueva manera de entender la teología y el cristianismo, que influyó en la filosofía, la educación y el arte de Alemania y el norte de Europa.
Eisleben expone en su casa, donde nació en 1483 y que hoy es un museo, Hereje, escisionista, doctor de la fe. Lutero visto desde una perspectiva católica. En esta localidad, merece la pena visitar la iglesia de San Pedro y San Pablo, donde fue bautizado, y la vivienda donde pasó sus últimos días y murió en 1546. Y la ciudad celebra los festivales de Luthersburg, en junio, y el de Martin Lutero, el 10 de noviembre, por su nacimiento.
Sus otras ciudades
En la Universidad de Erfurt estudió humanidades hasta que abandonó para ingresar en el convento de San Agustín, del siglo XII. Todo se puede ver, incluso su celda.
La capital del estado de Turingia tiene uno de los centros históricos mejor conservados del país. En la catedral gótica del XIV, donde se ordenó sacerdote puede verse la vidriera con la rosa que convirtió en su símbolo.
Eisenach, cuna de Juan Sebastian Bach, autor de la coral Ein feste Burg ist unser Gott con letra de Lutero, es otra parada clave de este quinto centenario. Aunque vivió en sus montañas de adolescente, fue en el castillo de Wartburg donde tradujo la Biblia del griego al alemán protegido por el príncipe Federico el Sabio de la persecución del emperador Carlos V. Este imponente edificio, declarado Patrimonio de la Humanidad, acoge otra ex- posición, Lutero y los alemanes, hasta el 5 de noviembre.
Fin del camino
Wittenberg es la capital de la Reforma, a orillas del Elba. En ella pasó 35 años con sus seis hijos y su esposa, la monja Katharina von Bora, a quien el hereje ayudó a escapar del convento. Su boda se recuerda cada año del 9 al 11 de junio con un desfile y una gran fiesta.
El palacio, la iglesia que alberga sus restos y los de su d iscípulo Melanchthon, y la casa donde vivió son el escenario de la exposición ¡Lutero! 95 tesoros-95 personas.