“Los políticos ahora se saben controlados”
Galardonada con el premio Salvador de Madariaga de Televisión en 2016, que otorga la Comisión Europea junto a la Asociación de Periodistas Europeos, Mamen Mendizábal es un ejemplo de credibilidad. Siente pasión por la profesión y su compromiso con el programa va para largo.
¿Como definirías Más vale tarde?
Como un espacio pegado a la actualidad, que apuesta por el reportaje y la información bien explicada y contextualizada. Y azote de políticos corruptos, ¿no? ¡Ya te digo! Y todavía queda mucho por salir, ¿eh? Parece que la corrupción se ha instalado en la política, sobre todo en el PP madrileño, y es una situación de extrema gravedad. ¡Es insoportable!
Y en época de recortes… Imagínate… Los ciudadanos apretándonos el cinturón y nuestros representantes robándonos. Es un escándalo.
¿Vamos a mejor? Ahora, al menos, se saben controlados. Hemos aprendido a reconocer sus mentiras. Aunque ellos también nos tienen
más calados… Cada vez sois más didácticos. ¿Por qué? Para definir nuestra identidad. Si alguien no sabe qué es el cupo vasco o una moción de censura, queremos que, después de vernos, lo comprenda. No somos una tertulia de opinión. Preferimos la información y los reportajes.
Tampoco perdéis la sonrisa. No podemos destilar pesimismo. Puedes transmitir rabia, indignación o frustración. Hay que denunciar lo que no funciona, transformar las cosas y lograr una sociedad más comprometida y justa. ¿Por eso dais tanta cancha a los temas sociales? ¡Es una obligación! Además, son el contenido perfecto para conseguir un equilibrio. Y ahora que llega el verano y las vacaciones, habrá todavía más. Más vale tarde es precioso cuando no hay tantos escándalos de corrupción y desgracias.
¿Existe el programa perfecto? No lo sé (risas). Vamos redondeándolo y encima nos acompaña la audiencia, lo que te permite meter de vez en cuando algo, que igual no reclama el espectador, pero que sí es interesante.
¿El share es una tortura? No, porque en un programa diario la audiencia no lo es todo. Interesa más el formato e ir aprendiendo qué gusta y qué no para hacer algo atractivo.
“La audiencia manda, pero en un espacio diario no lo es todo”