20 Carlos Santos
graba Ella es mi padre, comedia para Telecinco
Como el título de la película a la que debe su primer Goya, El hombre de las mil caras( 2016), Carlos Santos es un actor muy versátil. Desde Povedilla en Los hombres de Paco –“a él le debo todo”, dice–, ha interpretado destacados papeles; en tele, en Tiempo entre costuras, La sonata del silencio… Actualmente, dirige dos obras, Un tonto en una caja y 75 puñaladas, y graba la serie Ella es mi padre. De actor a director. ¿Resulta complicado? Da mucho miedo. Lo de dirigir no era un deseo, pero me gusta torturar a los actores, como hacen conmigo (risas).
¿Quién te ha influido? Sobre todo, Antonio Béjar, mi maestro de interpretación, y Alberto Rodríguez, que me dirigió en El hombre de…; es la humildad absoluta. ¿Luis Roldán fue tu papel más difícil? No lo definiría así, fue el más ambicioso en cine. El mejor está por llegar. ¿Cómo llegó el personaje de Ella es mi padre? Eva Leira y Yolanda Serrano, responsables de casting, sugirieron mi nombre. Es otro gran per-
“Mi madre será fan de Avelina”
sonaje: Sergio, un rockero separado que, para estar al lado de sus hijos, se transforma en Avelina, una encantadora mujer de 60 años. ¿Cómo es el proceso de transformación? Una locura. El equipo responsable tiene un Goya por El laberinto del fauno, y emplea cuatro horas para la caracterización, y una para quitarlo.
¿Satisfecho? Cambiar de género durante unas horas al día y ser una auténtica señora, como las que veo en el metro, es fantástico. ¿Te has inspirado en Señora Doubtfire(1993)? No, no, fue más complicado de lo que parece. Dije que no haría el papel hasta que no la sintiera. Y después de ponerme el traje y los tacones, las prótesis… salió sola. No me he inspirado en nadie, estaba dentro de mí.
¿Nos enamorará? Sí, es una heroína. Cuando se pone la peluca es valiente. Y como actriz es muy buena, con una lengua viperina. Desde luego mi madre será su fan número uno, se verá reflejada porque es muy expresiva. Repites con Rubén Cortada, que será tu hermano. Sí, compartiremos escenas muy graciosas.
¿Feliz en la comedia? Es lo más difícil, como una partitura que hay que ejecutar perfectamente, si no el gag se pierde.
Alicia Mingo. Foto: G. Checa