DR. CHANCE
DESPUÉS DE ‘HOUSE’, HUGH LAURIE VUELVE A ENCARNAR A UN MÉDICO EN UNA SERIE DE MISTERIO
No lleva bastón, ha cambiado el hospital Princeton Plainsboro de Nueva Jersey por una consulta en San Francisco y ha aparcado su ácido sentido del humor. El Dr. Chance tiene poco que ver con el Dr. House, excepto la profesión, cierta afición al whisky y el intérprete que le da vida: Hugh Laurie, resuelto a triunfar de nuevo en la televisión con una serie a su medida. Calle 13 la estrena en España el jueves 15 en doble episodio.
Basada en una novela de Kem Nunn y emitida en Estados Unidos por la plataforma Hulu de streaming, narra en 10 episodios el descenso a los infiernos del psiquiatra Eldon Chance que, mientras afronta su divorcio con resignación, comete el error de enamorarse de una paciente que sufre trastorno de personalidad. A veces la tímida Jaclyn Blackstone (Gretchen Mol) se transforma en la provocativa y desafiante Jackie que supuestamente engaña a su marido Raymond (Paul Adelstein), un agente de po- licía implicado en una red de corrupción con otros compañeros.
Cansado de House
Tras una consulta, que Chance no acaba de digerir, deriva a la paciente a una colega, la doctora Susan Silver (Lisa Gay Hamilton), y esta descubre que en realidad Jacklyn es maltratada por su pareja. Un día, la joven y el doctor vuelven a encontrarse en las urgencias de un hospital. Surge una
atracción irresistible y a partir de ese momento, el ingenuo psiquiatra se convierte en el punto de mira de Raymond. El doctor solo contará con la ayuda de un exmarine llamado D ( Ethan Suplee, Mi nombre es Earl) para salir de tan siniestra situación.
“Tras ocho temporadas en House, cuatro en Veep y una en Infiltrado [emitida por AMC en España y por la que ganó el Globo de Oro], quería alejarme de la televisión un tiempo pero este maravilloso proyecto me atrapó enseguida”, reconoce Hugh Laurie, que leyó la novela de Kem Nunn en unas horas y se apresuró a comprar los derechos. El único problema era que el protagonis-
“La verdad es que quería alejarme de la tele pero…”
ta de su nueva aventura televisiva era… un médico, otra vez. Él había asegurado en varias entrevistas que quería abandonar al Dr. House. Su popularidad, que le reportaba 9 millones de dólares al año entre el sueldo –llegó a cobrar 600.000 por episodio– y la publicidad, era insoportable.
Fotos en el supermercado
La gente incluso llegó a hacer fotos a su carro de compra en un supermercado. Laurie se justifica: “Estaba cansado de eso y de grabar 22 episodios por temporada, quería solo diez, con un reparto pequeño y con una sola historia que me permitiese evolucionar con cada capítulo”.
Para preparar su papel, Hugh Laurie se entrevistó con varios neuropsiquiatras, incluyendo a Jonathan Muller, el médico que había inspirado la novela de Kem Nunn, que obtuvo la libertad de pasarse por el set de rodaje para aconsejar a Hugh sobre términos y terapias médicas. Pero el consejo más sorprendente le vino de más lejos: “En Londres, un doctor me contó algo que todavía sigue asombrándome. Me explicó que no curaba, que nadie salía de su consulta diciendo que estaba sano. Solo enseñaba a sus pacientes a convivir con su enfermedad y no rendirse”. Y Hugh Laurie tampoco se rinde. Tras nueve nominaciones al Emmy, confía que su nuevo papel le proporcione el preciado regalo el 17 de septiembre.
El récord de candidaturas sin premio lo tiene Angela Lansbury y su investigadora Jessica Fletcher en Se ha escrito un crimen, con 18. Hugh Laurie confía en no tener que esperar tanto.