Viajes. Gotland, paraíso báltico
A 90 km de tierra firme, este archipiélago sueco de aguas azules sorprende por sus formaciones rocosas y espesa vegetación.
En el sudeste de Suecia, en el Mar Báltico, está el archipiélago de Gotland, antiguo asentamiento comercial vikingo y hoy uno de los lugares preferidos por los nórdicos para pasar el verano, con playas de arenas blancas, formaciones calcáreas únicas, temperaturas cálidas, y rosas y orquídeas de multitud de variedades.
Visby, la capital, que lo fue antes de la Liga Hanseática, es una ciudad medieval amurallada, declarada Patrimonio de la Humanidad y escenario de la serie infantil Pippi Calzaslargas y de las novelas negras de Mari Jungstedt. Sus calles em- pinadas y adoquinadas llevan a la catedral de Santa María, del siglo XIII. También son de este siglo sus murallas, que bordean el mar y tienen más de tres kilómetros y 40 torres. Y aunque solo queden sus ruinas, posee otras dos iglesias medievales como la de St. Katarina, que funciona como sala de conciertos en verano, y St. Olaf.
La arteria principal es Strandgatan, con tiendas y cafés donde degustar el saffranspannkaka, un crep de azafrán relleno de bayas y crema.
Cerca está el jardín botánico, famoso por sus lechos de rosas. Desde el barrio de Klinten, con en- cantadoras casitas, tendrás una de las mejores vistas de la zona. Del 6 al 13 de agosto celebra la Semana Medieval, con torneos de caballeros, magos, lecturas históricas, conciertos y representaciones teatrales.
De ruta
Ya a las afueras, está Kneippbyn, un parque temático dedicado a la niña pelirroja creada por Astrid Lindgren en 1941. No muy lejos, tomando la carretera 149 que discurre paralela a la costa, hay otras maravillas por descubrir, como las cuevas de Lummelunda, un laberinto con miles de estalactitas y estalagmitas; Bun- ge, con un museo al aire libre que repasa la historia del lugar; la aldea vikinga de Tofta, y los acantilados de Stora Karlsö.
Otra visita imprescindible es Fårö, donde fijó su hogar Ingmar Bergman, que rodó allí siete películas. Esta isla, que celebra un festival dedicado al cineasta del 26 de junio al 2 de julio, posee unos colosales columnas de piedra caliza llamados raukar que son auténticas esculturas naturales.
Y al norte de Fårö se encuentra Gotska Sandön, la isla más remota del Báltico, un ParqueNacional dominado por preciosas playas, extensas dunas y bosques de pinos.