Naomi Watts
salta a la tele por partida doble: en lo nuevo de TwinPeaksy con Gipsy, en Netflix
Cuando presentó en Barcelona Lo imposible, en octubre de 2012, tras dos años de trabajo, el agotado realizador Juan Antonio Bayona quiso destacar el esfuerzo de todo su equipo pero, sobre todo, el de sus actores y, concretamente, el de su protagonista, Naomi Watts. “Es una persona que siempre agradecía llegar al límite –aseguró orgulloso– exigiendo una nueva toma aunque ya no pudiese hablar de puro cansancio”.
Así es Naomi, la actriz australiana de origen inglés (Shoreham, 1968) que esta semana regresa a la televisión, donde debutó en 1990 con varias series juveniles, para protagonizar Gypsy, una serie de 10 episodios protagonizada, escrita y dirigida por mujeres que Netflix estrena el viernes 30.
La intérprete que se desnudó y se besó con otra mujer en su debut en Hollywood –Mulholland Drive, en 2001–, que sufrió empujones y ataduras reales en Funny Games (2007) hasta el punto de no poder moverse o la que pasó horas a remojo en la mencionada Lo imposible, presume, en cambio, de querer pasar siempre desapercibida: “Las valientes son las heroínas que interpreto, como la Anna de Promesas del Este, uno de mis papeles favoritos, no yo”, asegura.
Amiga de Nicole Kidman desde que fueron compañeras de clase en la escuela North Sydney Girls High School y compartieron trabajos de publicidad, Naomi Watts coincide con otras actrices de sue generación en su vocación tardía por la interpretación.
Cuando comprobó que era demasiado bajita para las pasarelas (no como su amiga Nicole) decidió apostar por la actuación. Se curtió en culebrones de su país hasta que llegó su momento. “Llevaba diez años presentándome a castings en EE.UU. hasta que un día me citaron en Los Ángeles con David Lynch para protagonizar Mulholland Drive – relata la
Empezó su carrera en la televisión australiana en 1990