‘Deep Water’.
Serie de crímenes reales sin resolver que estrena Sundance TV
SERIE Domingo 2, 22.30 h
En noviembre de 1989, John Russel salió de copas con sus amigos en el Bondi Beach, un conocido bar de temática gay situado en la emblemática playa de Sidney, Autralia. A la mañana siguiente, su cuerpo fue hallado en los acantilados. La investigación duró siete minutos, lo que tardó la policía en calificar los hechos como ‘muerte accidental’. Solo fue uno de los muchos casos sin resolver que se dieron durante los años 80 y 90 y que ahora inspiran Deep Water, la nueva apuesta de Sundance TV.
“Ha sido mi trabajo más desafiante”
(Yael Stone)
Tori Lustigman (Yael Stone) es una detective recién trasladada al distrito costero de Sidney cuando un joven aparece mutilado en su mansión. “Quizá haya sido el trabajo más desafiante de mi carrera”, reconoce la actriz, conocida mundialmente por su papel de Lorna Morello en Orange Is the New Black. “Quería que los espectadores pudieran identificarse con ella pero al mismo tiempo que supieran que no es perfecta, que tiene defectos y fracasos”.
Junto a su nuevo compañero, Nick Manning (Noah Taylor), descubre que el asesino atrae a sus víctimas, todos ellos homosexuales, a través de una aplicación de
citas, lo que pone en peligro a todos los usuarios de la plataforma. Además, los puntos en común que tiene con varios casos del pasado resueltos en su momento como suicidios, desapariciones o muertes inexplicables les lleva a investigar esas muertes, sucedidas de la vida real en los años 80 y 90 del pasado siglo.
Respeto a las familias
“Recuerdo que yo vivía aquí y esos asesinatos nunca salían en las noticias, lo que me pareció bastante sospechoso”, explica Noah Taylor, que regresa a la televisión de su país después de un exitoso paso por EE.UU. con películas como Charlie y la fábrica de chocola
te o la serie Juego de tronos. “La historia está inspirada en aquellos hechos, pero los productores quisieron ser muy sensibles y han evitado retratar a personajes reales para no dañar a las familias”. De hecho, los cuatro episodios se emitieron en la SBS junto a un documental que analizaba los hechos que dieron origen a la ficción.
A pesar de que hoy en día Bondi es una de las zonas residenciales más abiertas con el colectivo gay, no siempre fue así. “La epidemia del sida fue la justificación que necesitaban para perseguirlos. Incluso recuerdo un anuncio del Gobierno que decía que el VIH podía matar a más australianos que la Segunda Guerra Mundial”, explica Yael, orgullosa del cambio de su país. “Ahora hemos podido hacer esta serie sin complejos”.