De lady a cortesana
La actriz, una reconocida feminista, defiende el papel que las mujeres tienen en esta ficción de época.
U na lesión de tobillo truncó su carrera de bailarina, pero la inglesa Jessica Brown Findlay siempre quiso dejar huella. Tras interpretar a la rebelde lady Sybil en Down
ton Abbey, se pone en la piel de Charlotte Wells, la cortesana más conocida del Londres del siglo XVIII en Harlots, ya en COSMO.
¿Por qué aceptaste participar en esta serie?
Es muy difícil encontrar una producción hecha por mujeres y, en cuanto lo supe, no lo dudé. Este proyecto me ha hecho sentir valiente y audaz.
¿El tema lo es también?
La serie gira en torno al sexo y al servicio que prestan estas cortesanas. Pero no hay excitación, sino un retrato de sus vidas, de la familia, el amor, la situación económica…
Jessica Brown Findlay habla en exclusivacon ‘Supertele’ del impacto de ‘Downton Abbey’ en su carrera y de ‘Harlots’, la nueva serie de COSMO
El tono es realista…
No creo que hayamos visto historias de mujeres en este contexto, tal vez de una persona. Pero Harlots se centra en un burdel y en la vida tan inconstante que llevaban esas mujeres, un día en lo más alto y, al día siguiente, en la pobreza.
¿Cómo fue formar un equipo solo femenino?
Importante. Me ha dado una sensación de empoderamiento que me ha hecho trabajar diferente.
¿Cómo definirías a tu personaje, Charlotte Wells?
Su madre dirige un burdel y ella es la cortesana más aclamada. No quiere ca- sarse y ser propiedad de nadie, pero tampoco seguir en el negocio. Es un espíritu rebelde en una situación complicada.
¿Te ha hecho descubrir algo que te haya impactado?
Sí. En aquella época una de cada cinco mujeres vivía del sexo y la edad de consentimiento era de 12 años. Eso me impactó. Si te casabas, tu cuerpo se consideraba propiedad del hombre. Las prostitutas eran las únicas dueñas de su cuerpo.
¿Y las escenas de sexo han sido complicadas?
Sí, pero las directoras lograron que fueran divertidas e hicieron todo lo posible por romper el hielo. La clave fue tener la mente abierta y sentirse segura.
¿Encuentras similitudes con Downton Abbey?
Sí, la ropa interior era muy simi lar (r isas).
Harlots es emocionante, progresiva, compleja y menos azucarada. Ambas me encantan, pero no puedo comparar.
“Mi nombre se asociaba solo a lady Sybil y tuve que
volar”
¿Coincides más con Sybil o con Charlotte?
Son personajes diferentes y, aunque Sybil me dio mucho, me identifico más con el espíritu rebelde de Charlotte. Soy una feminista estridente, por lo que pongo parte de mí cuando me meto en su piel.
¿Tienes predilección por los personajes de época?
Es cierto, me resultan cómodos, aunque tenga que esforzarme más para aprender las posturas, los gestos, la forma de expresarse…, y todo eso con vestidos que no caben por el hueco de una puerta y pelucas desmesuradas.
¿Fue difícil abandonar el personaje de Downton…?
Es un privilegio tener esta producción tan cuidada en mi currículum, pero llegó un momento en el que mi nombre se relacionaba tanto con ella que tenía ganas de volar sola.
¿Qué reflexión haces después de Harlots?
Me ha hecho sentir cosas antes desconocidas para mí. Ha sido maravilloso trabajar con gente de ideas afines a las mías. Las personas que hay detrás de las cámaras aportan un aire valiente y atrevido poco visto en una ficción.