El triunfo de Lidia San José
Fascinada por el país azteca, la actriz ha encontrado una oportunidad en un género que desconocía.
Después de la serie Paquita Salas,optó por probar fortuna al otro lado del océano y acertó, tal como revela a Supertele desde México, donde protagoniza Nada personal, telenovela en la ejerce de villana.
Lidia ha sorprendido a todo el mundo con su último trabajo,
Nada personal, una telenovela que terminó de rodar el 5 de agosto en México y en la que interpretaba a Natalia, una mujer despechada por su marido. Su debut en tierras aztecas se produjo con Juan Soler y Valentino Lanús, dos figuras importantes del género. Y piensa repetir la experiencia.
¿Por qué decidiste ir a trabajar a México?
A principios de 2017 sentí que era el momento y me fui, pero sin proyectos a la vista. Gracias a un amigo fotógrafo conseguí representante y me llegó el casting de Nada personal. Fue duro, pero hice una prueba muy buena.
¿Cómo te has sentido en la piel de villana?
Era mi primera mala y mi primera telenovela, y me he divertido mucho. Mi personaje estaba muy bien escrito y me ha puesto en retos complicados, como hacer de borracha y, sobre todo, hablar con acento mexicano, que es lo que más me ha costado.
¿Conocías a tus compañeros de reparto?
No, e ignoraba que fuera a trabajar con actores de tanto peso. La primera escena la grabé con Juan Soler y cuando se lo comenté a una amiga se volvió loca. Poco después descubrí al resto de mis compañeros, como Kika Edgar, Mónica Dionne o Valentino Lanús, que es mi marido en pantalla.
¿Ya tienes algún actor favorito?
Los adoro a todos. He tenido mucha suerte y sé que en este país he hecho amigos para toda la vida.
¿Y qué tal llevas estar tan lejos de casa?
Aunque echo de menos a los míos porque soy muy familiar y hablo todos los días con ellos, aquí me siento como en casa, me encanta la comida y hay lugares espectaculares. Lo peor es la contaminación y el tráfico.
¿Qué opina tu familia de este cambio de rumbo?
Cuando me despedí de ellos en el aeropuerto parecía que me iba a la guerra. Mi padre me chantajeó diciéndome que si lo hacía por dinero, él me daba más. Pensaban que me había vuelto loca porque yo soy muy sensata.
“Me hacía mucha ilusión vivir fuera” “El acento ha sido un reto difícil”
¿Nunca les habías sorprendido con una decisión así?
Ya había viajado a México, a Ciudad Juárez, para protestar contra los asesinatos masivos, y a Palestina para luchar por la paz, pero no es habitual en mí.
¿Cómo fue la despedida de Nada personal?
Pues no dejé de llorar todo el rato. Me dio mucha pena. A mis compañeros les hizo mucha gracia porque lo viví con la emoción de una primeriza.
¿Y qué piensas hacer?
Pasaré unas semanas en Madrid y luego volveré a México. He tenido una experiencia maravillosa allí y quiero repetir. Todo lo vivido se me ha quedado muy corto.
¿Qué anécdotas recuerdas de tu estancia en México?
Alguna graciosa, como un día que fui al teatro y a la salida de la función se me acercó el actor Víctor Huggo Martín, que estuvo enla primera versión de
Nada personal. Me felicitó por mi trabajo y dijo que me recordaba por la serie A las once en casa. ¡No me lo podía creer!
Tu último trabajo en España fue en la serie Paquita Salas. ¿Volverías a ella?
Esa serie ha sido una de mis mejores experiencias en televisión. Yo llevaba mucho tiempo haciendo teatro y lo dejé para lanzarme a ese proyecto porque me apasionó. Además, admiro mucho a sus directores, los Javis. Ójala volviera a hacerla.