Andy Warhol
Han pasado 30 años de su muerte y el interés por Andy Warhol no ha mermado, como demuestran las incontables reproducciones de su obra en pósteres, camisetas y tazas. El artista más popular del XX protagoniza El arte mecánico, una de las exposiciones de la temporada, a la que da la bienvenida un enorme autorretrato con peluca de 1986.
Es un ambicioso recorrido por su carrera a través de 352 piezas originales, incluidas las más icónicas, como la lata de sopa Campbell’s, las tres botellas de Coca-Cola y los retratos de Mari lyn Monroe, Liz Taylor, Jackie Kennedy y Mao, entre otros.
Andrew Warhola, su nombre real, fue un joven enfermizo nacido en Pittsburg e hijo de inmigrantes eslovacos, que llegó a Nueva York en los años cincuenta, cuando reinaba el expresionismo abstracto de Mark Rothko y Jason Pollock. Junto a Robert Rauschenberg y Jasper Johns crearon el arte pop, que rendía culto al consumo, y con el que cambiaron el arte para siempre.
El genio ‘pop art’
La muestra repasa sus inicios como diseñador gráfico comercial, la etapa en la que creó la mítica The Factory, y llega hasta su muerte en 1987, convertido en un mito universal. Tiene como objetivo resaltar la naturaleza repetitiva y esquematizante de su trabajo a lo largo de tres décadas, años de incesante actividad, como si de una cadena de montaje se tratase. Incluye esculturas, dibujos, pósteres, pel ículas, portadas de discos, revistas como Interview, libros, instalaciones como Silver Clouds, y seis de sus 40 Screen Tests, pruebas de cámara de cuatro minutos realizadas a celebrities como Salvador Dal í, entre 1964 y 1966.
El recorrido se cierra con un puñado de retratos del artista underground realizador por fotógrafos como Philippe Halsman, Robert Mapplethorpe, Duane Michals y el español Alberto Schommer, tomado durante su única visita a España.