‘Super Shore’.
Supertele se cuela en la casa de Rímini, Italia, donde se graba el reality de MTV
Lisboa, una isla en Croacia… Estos fueron algunos de los destinos que se barajaron para grabar la tercera temporada de Super Shore, que aterrizó en Rímini, la meca de la fiesta en Italia. Y hasta allí viajamos con MTV para conocer desde dentro cómo se hace el reality. “El equipo está formado por 75 personas, españoles e italianos, que trabajan en tres turnos”, nos cuenta Joaquín Zamora, director del programa y socio de La Competencia, productora que este año se ha hecho cargo del show.
Un casting complicado
Pero, como bien dice Joaquín, “lo más importante de un reality son los ‘muñecos’”. Al igual que ocurrió en anteriores ediciones, los concursantes experimentados se mezclan con prometedores fichajes. Con Elettra Lamborghini como embajadora oficial, el equipo se completa con los veteranos Igor, Karime y Potro. A ellos se han unido Adela, Isaac y Ferre desde España; Danik y Víctor, de Acapulco Shore, en México; y Eva, de Francia. “Fue un casting complicado. Buscábamos el típico perfil Shore: gente a la que le gustase salir de fiesta, socialmente hábil y capaz de aguantar toda una grabación con este ritmo”, explica Joaquín.
Durante nuestra visita, tuvimos la oportunidad de ir con los chicos a una de sus salidas –la del parque temático Italia in Miniatura– y nos colamos en la casa donde han convivido todo un mes, ubicada en Coriano, a las afueras de Rímini. La espectacular villa, redecorada especialmente para la ocasión, pertenece a un lugareño que, aunque no la habita, la cuida durante todo el año.
“Hemos cubierto las paredes con papel, cambiado los muebles…”, nos explica el director. Sus muros han sido testigo de juergas, romances y peleas, todo un clásico de la franquicia Shore. “Y no podían faltar las resacas al ir a trabajar tras una noche de fiesta”. Pero ¿hasta dónde vamos a ver? ¿Hay algún límite? “No hay filtros. El contenido lo van dirigiendo las tra- mas y, a veces, un polvo no es significativo. Si los espectadores buscan morbo, hay mucho porno en internet”, opina Joaquín. En el jardín, por si acaso, hay una caravana preparada para los ‘calentones’.
Como una familia
Pero el reality no solo tiene lugar delante de las cámaras. “Siempre decimos que el verdadero programa sucede entre el equipo”, dice entre risas. De cualquier manera, la convivencia entre ellos y los concursantes es fundamental para el buen funcionamiento de este: “Somos como sus padres. Y, a veces, incluso les regañamos. Hay que tener cierta medida en las juergas, por ejemplo. Beben, pero debemos dosificar para que las conversaciones sigan siendo interesantes. Porque si se pasan y se caen de morros…”.
Los participantes nos avanzan una entrega muy potente. “Va a haber el triple de todo: sexo, diversión, romances…”, apunta Karime. “Para mí, al estar en mi tierra, ha sido una gran experiencia”, nos cuenta Elettra. Y los que concursan por primera vez coinciden en que el programa “ha superado todas las expectativas”.
“En esta ocasión
va a haber el triple de todo”
(Karime)