‘Un, dos, tres…’, 45 años después
La voz aguda de la calabaza Ruperta volvió a sonar en el entrañable homenaje que el espacio Hora punta rindió a Un, dos, tres… el pasado jueves. Javier Cárdenas recibió en el plató a Mayra Gómez Kemp, presentadora del concurso en los años 80, donde antes había participado como actriz, y también estuvieron el humorista Bigote Arrocet y dos Tacañonas, las hermanas Teresa y Fernanda Hurtado.
Por 25 pesetas, Alejandra Castelló hizo un recorrido nostálgico, que también trajo recuerdos amargos. Mayra confesó su “gran decepción” al ser relevada por Jordi Estadella: “Me falló el amigo no el jefe”, dijo refiriéndose a Chico Ibáñez Serrador.
Los pisos de Torrevieja
Las cámaras viajaron a Torrevieja, Alicante, para visitar los ansiados apartamentos entonces valorados en tres millones de pesetas. Y recordaron el premio de mayor cuantíadel programa, entregado en octubre de 1992 por Jordi Estadella: un cheque de cinco millones, un coche, el apartamento, un yate… Y cómo en otra ocasión Mayra tiró la casa por la ventana al ofrecer a 500.000 pesetas a cambio de un camello.
Además, volvimos a escuchar los chistes ininteligibles de Antonio Ozores; la visita de concursantes famosos, y la inolvidable despedida de Chicho, que emocionó a Mayra, que no quiso hablar de un posible regreso: “Está bien donde está, en la memoria de todos”. Pero si alguien lo mantiene vivo es Miguel Herrero, autor de La historia del mejor programa de nuestras vidas.