“¡Hasta mi abuela me llama Antoñito!”
Es su primer papel en televisión, medio al que ha tenido que coger el ritmo a marchas forzadas.
Álvaro Quintana triunfa gracias a ‘Acacias 38’
Lo suyo era el teatro hasta que Eva Leira y Yolanda Serrano le ficharon para Acacias 38, y el resultado no ha podido ser mejor. “Nunca había hecho televisión y llegué al medio con cautela, pero ya me he acostumbrado al ritmo de una serie diaria y lo estoy disfrutando mucho”. Álvaro se ha preparado a Antoñito, que ahora espera paciente en la cárcel a que salga su juicio, mientras esta semana tendrá un vis a vis romántico con Lolita, investigando sobre la época en la que se desarrolla la ficción. “Mi relación con mi novia es maravillosa. Desde el principio tuvimos mucha química. Es una gozada trabajar con ella, aunque me ha pegado buenos puñetazos y me ha hecho varias cobras”, asegura Álvaro.
Un romántico total
“¡Hasta mi abuela me llama Antoñito! Más de 26 años ganándome la reputación de ser Álvaro para esto...”, bromea el actor. Como su persona- je, Quintana se considera un hombre romántico y muy soñador. “En el mejor y en el peor sentido. Porque tener un objetivo poco convencional suele dar algún disgusto”, afirma.
La audiencia está pendiente del futuro de su personaje, pero Álvaro asegura que continuará reformándose. “La dura experiencia de pasar por la cárcel y estar amenazado por medio barrio le ha tocado bastante. Y nunca perderá su toque macarra, aunque termine cambiando”.