Vida sana.
Es la respuesta natural del cuerpo ante un reto y, bien gestionado, agiliza las funciones cognitivas, estimula el sistema inmunitario y nos hace más fuertes.
El lado bueno del estrés
Resulta imprescindible para sobrevivir, pero lo que no es necesario es estresarse continuamente por un sinfín de factores”, afirma Carmen Parrado, una de las asesoras de Asesco, asociación española de coaching.
Lo primero que debemos saber es que existe un estrés positivo llamado ‘eustrés’, que sirve para muchas cosas y, sobre todo, es un estímulo para afrontar retos. “Nos llena de energía para que nuestro desempeño sea óptimo y orienta la atención para que el enfoque y la atención sean las adecuadas”, añade la experta, que destaca cómo todo cambia cuando se alarga en el tiempo y genera irritabilidad y sensación de bloqueo. Entonces se convierte en ‘distrés’ o estrés negativo, que provoca angustia y sufrimiento.
Los últimos estudios
Biocientíficos moleculares de la Universidad de Northwestern, en EE.UU., han determinado que en pequeñas dosis también puede ser bueno para la salud celular y para ayudar a avanzar en las investigaciones sobre envejecimiento y riesgo de enfermedades degenerativas asociadas a la edad. Es uno de los últimos descubrimientos sobre sus beneficios, que se estudian hace décadas.
Ya en 1950, el British Medical Journal publicó un estudio que lo consideraba una herramienta de supervivencia ante una accidente o un ataque, conocido como Síndrome de Adaptación General, con dos
■ El descanso es necesario. Los estudios demuestran que debemos dormir un mínimo de seis horas al día. ■ Mantenerse activo de cuerpo y mente. El ejercicio y los cursos para seguir aprendiendo alejan el estrés. ■ Nada de procrastinar. O lo que es lo mismo, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. ■ Seguir una buena alimentación. Saltarse la comida por trabajo es malo y, además, genera estrés.
fases, una primera de alarma y otra de resistencia, ambas acompañadas de respuesta fisiológica.
Daniela Kaufer, profesora de Biología Integrativa, demostró que agiliza la actividad cerebral .“Eventos intermitentes y estresantes lo mantienen alerta y el organismo reacciona mejor en esta situación”.
Otras ventajas son que estimula el sistema inmunitario porque genera hormonas destinadas a combatir gérmenes y que si se vive con un enfoque positivo, nos hace fuertes y nos ayuda a superar situaciones difíciles e incluso traumáticas y a buscar nuevas perspectivas, según Alia Crum, profesora de Psicología de Stanford. ■ Desconectar es fundamental. Se deben aprovechar las pausas para tomar el aire y hablar de otros temas. ■ Crear un entorno agradable. Detalles como un ambientador con nuestro olor favorito dan felicidad. ■ Flexibilidad ante los retos. Los cambios provocan inseguridad y hay que afrontarlos con tolerancia. ■ Propiciar un buen clima. Tener buena relación con los compañeros es uno de los factores más importantes.