Cristina Castaño y Octavi Pujades encabezan el reparto de esta adaptación de la película
Así es la unidad de seguridad secreta que abordará misiones como el caso Pujol, las tarjetas ‘black’, Tita Cervera o la Selección.
Del cine a la tele. Ese es el periplo de la comedia gamberra Cuerpo de éli
te que, como serie, se presenta más real y abandona los tópicos autonómicos para dar paso a la sátira política. “Más que a Mortadelo oa Superlópez se acerca a Los hombres de Paco, con misiones y conflictos personales de verdad”, dice Sonia Martínez, directora de ficción de Atresmedia.
Arranca cuando el ministro del Interior, Joaquín Reyes –único actor que estaba en el filme–, forma un cuerpo de élite con los mejores policías y liderado por mujeres, la mossa Berta (Adriana Torrebejano), cerebro del grupo, y la boina verde Elena (Cristina Castaño), experta en armas. “Mi personaje ejerce de madre en el grupo y oculta a su marido e hijo que ha retomado su
“Las escenas de acción son pura
coreografía“
(Octavi Pujades)
violento trabajo; eso le causa conflictos, y al espectador, muchas r isas”, avanza Castaño.
Ocho capítulos
Álvaro Fontalba encarna a Josemari, un ertzaina piadoso y enclenque, y Canco Rodríguez a Salva, un ladronzuelo que suplanta a un duro policía: “El espectador se identificará con él, pues no ha cogido nunca una pistola. Vive en la mentira”. Además, tendrá un lío amoroso con Berta.
Cierra el quinteto Octavi Pujades como Ximo, un tédax excesivamente impulsivo: “Nos han asesorado para el manejo de armas y las escenas de acción son pura coreografía, por lo que las ensayamos a fondo”.
Deberán lidiar con sus jefes, Antonio Garrido y Ana Morgade –pareja a la greña desde que rompieron su relación como amantes– y con Reyes, el ministro metepatas, y su ambiciosa jefa de gabinete, María Botto.
Rescatar al sobrino del Rey en un país del Este; encontrar el libro de cuentas de una familia catalana que envió dinero a Ando- rra y perseguir un delito bancario de tarjetas gold serán sus primera misiones –una por capítulo–. Y también se las tendrán que ver con La Roja y con Tita Cervera y su amenaza de llevarse su museo al extranjero.
La acción transcurre en el ministerio –su fachada es la del edificio futurista erigido donde estuvo la Torre Windsor, incendiada en 2005–; en la base del gru-