“He aprendido esgrima”
Combativa y elegante como su personaje, la actriz ha apostado otra vez por el ritmo frenético de esta producción diaria, en la que se ha sentido muy bien acogida.
Tras su paso por Amar es para
siempre, Elia Galera quería tomarse un descanso de las series diarias “por la dedicación que requieren”, pero el personaje de Silvia Reyes, de Acacias 38, un mujer adelantada a su época, intel igente y atractiva, la enamoró. Y viene cargada con una mochila de misterio que irá desvelándose a lo largo de la novela. ¿Por qué te enganchó tanto este personaje? Por su carácter fuerte y por todo lo que puede aportar, como mujer moderna que es para la época en la que desarrolla la serie. Su elegancia y cultura la definen.
¿A qué se va a dedicar? No tiene una profesión determinada. Al principio no hablará mucho con nadie, solo observará a todos los personajes y creará un halo interesante a su alrededor. Ya tienes la experiencia de una diaria... Conozco lo bueno y lo malo de estas producciones, y es verdad que te dan unas tablas impresionantes como actriz. Y tendrás una relación muy especial con Arturo Valverde... Sí. En la misión que vengo a realizar a la serie me encontraré con Arturo, y en ese punto empezará a conocerse mi pasado. De rígida educación castrense, viviré un conflicto interno constante; una lucha interior y personal.
¿Cuál será tu misión? Eso se irá descubriendo a lo largo de los capítulos. Que una mujer tuviera algún objetivo en esa época ya es mucho. Todas estaban a expensas del hombre y no hacían nada sin su autorización. Silvia es elegante. ¿Qué importancia tiene el vestuario? Bastante grande, ya que ella tiene mucha clase y le gusta ir a la moda. El vestuario se ha diseñado especialmente para el personaje, y en él predominarán los tonos burdeos. Será maravilloso. ¿Qué es lo más incómodo de los vestidos? Lo peor es lo que llevamos debajo del vestido, sobre todo el corsé, algo de lo que nos quejamos todas las actrices de la serie. No te permite moverte nada. Eso sí, ayuda a sostener la interpretación de los personajes de época, pero para las mujeres de esos años era un gran impedimento. El cial: caso tuve de que Silvia aprender es espeesgrima como parte de su desarrollo en la trama. ¿Y qué tienen en común Silvia y Elia? Pues que las dos somos muy combativas y conocemos muy bien el mundo de los hombres. En la serie, Silvia los va a manejar a su antojo. ¿Cómo te han recibido en una ficción que está ya tan consolidada? Me he sentido muy bien acogida. Hay personajes muy veteranos y el equipo está muy compenetrado. ¿Qué recuerdos tienes de Amar es para siempre? Muy buenos. Creo que lo peor de las diarias es arrancarlas. Si tienes los guiones con tiempo, te puedes permitir el lujo de organizarte y llevarlo mucho mejor. También hiciste un papel potente en El Príncipe. Raquel era un personaje sufrido y dramático, pero fue muy importante para mí. Los actores somos unos trabajadores más y hacemos papeles variados, unos más positivos que otros, pero todos te ayudan a crecer.