“Al final me calmé”
El ‘click’ de los Javis, ese momento en el que un aspirante a estrella opta al triunfo, le llegó a Ana Guerra con los primeros compases de La bikina, mariachi popularizado por Luis Miguel: “Es que describe mi forma de ser, me crezco ante las adversidades, cuando estoy mal intento que los demás no me vean sufrir y me sentía muy identificada. Se me agarró el alma en esa actuación”.
Y quien fue la quinta finalista empezó a creer en sí misma, algo imprescindible para su profesión soñada: “Después de pensar que me echaban, al final me calmé y todo fue mucho mejor. Dejé de hacerme pequeña en el escenario”.
Antes le espera, como a su compañera Aitana, Lo malo. “Me han dicho ya las cifras y sigo flipando aunque ya empecé a sospechar algo cuando el plató se vino abajo en la primera interpretación”.