Raquel Sánchez Silva
nos descubre la trastienda de Maestros de la costura
Se erige como ‘embajadora de la moda’ en este formato que la BBC estrenó hace cuatro años y que busca al mejor modisto del país con la ayuda de un jurado reconocido. Raquel Sánchez Silva mantiene una relación muy especial con el mundo del diseño y en Maestros de la
costura se dejará aconsejar por la estilista Elena de Lorenzo.
Tras el canal # 0 has vuelto a una generalista. ¿Te apetecía?
Por supuesto, y más a TVE. Todavía recuerdo cuando llegué a Madrid desde Plasencia, Cáceres, primero como becaria [fue reportera de deportes en TD], y cómo lloraba cuando veía ‘el pirulí’ antes de irme a otras cadenas. Luego llegaron otras experiencias y también fui feliz.
¿Ha sido difícil presentar Maestros de lacostura?
Es uno de los programas más exigentes que he hecho nunca. Y eso tiene que ver con la pasión que ponen el jurado y los concursantes. Una cremallera invisible mal puesta dará lugar a verdaderos dramas (risas). Como si fuera el fin del mundo.
¿Tú también vives para la moda?
Sí , soy una g ran amante y he trabajado con modistos estupendos. Más que presumida, soy juguetona con la ropa. Creo que es una manera de enviar mensajes.
¿Disfrutas vistiendo de forma espectacular en cada programa?
Intento llevar ropa fantástica de creadores españoles. ¡Y ojalá haya muchas ediciones del concurso para representar a todos! El vestuario siempre es una parte importante de cualquier programa, y en este caso mucho más. Es nuestra obligación.
A la hora de elegir un diseño, ¿siempre huyes de lo convencional?
Sí, es verdad que arriesgo y siempre estoy al límite. Me divierte ha- cer pequeñas locuras que llamen la atención. Más que vestirme para mí, lo hago para los demás.
¿El programa tiene una responsabilidad con la industria textil?
El otro día estuve en el taller de Lorenzo Caprile y las patronistas me recordaban la cantidad de gente que trabaja en el sector, cerca de 200.000. Y les gusta que se les valore más allá de series como
El tiempo entre costuras o Velvet. En este programa se realza la profesión. Se demuestra que la palabra ‘modistilla’ está mal utilizada y que la moda española es sinónimo de estilo, di
seño y potencia.
“Me ha costado conseguir que los jueces sean fríos”
¿Qué tal te llevas con el jurado?
¡Me han sorprendido! Son fabulosos, con esa mezcla de glamour, fantasía y teatralidad de su mundo. ¡Y es tan bonita! María Escoté es una bomba y el equilibrio perfecto entre Lorenzo Caprile y Palomo Spain. Ahora somos amigos.
Ninguno de los tres tiene experiencia televisiva.
Se enamoraron de los concursantes en el segundo día de grabación y hubo de todo: risas, enfados y hasta pucheros. Esa es la magia de este concurso. Y me ha costado lograr que se mostraran más fríos y objetivos. Hemos vivido algunas galas con la emoción a flor de piel, todo el rato con el corazón en un puño. Los tres jueces son pura pasión.
¿Has hablado con Eva González ya que ella presenta Masterchef, un formato similar?
¡Claro! Nos conocemos desde hace mucho tiempo y lo hacemos a menudo. Ella fue la primera que me dijo que este tipo de programas es muy duro, siempre te ponen a prueba. Por su parte, Lorenzo y Palomo también hablaron con Samantha [Vallejo-Nágera], y les dijo lo mismo.
¿Nerviosa ante este nuevo reto?
Todavía sigo soñando a lo grande, como una niña que quiere comerse el mundo, mantengo una energía casi infantil.
“Todavía sigo soñando a lo grande, como una
niña”