Adiós al dolor de espalda
Esta molestia se manifiesta en mayor o menor grado en algún momento de nuestra vida, pero puedes prevenirlo o paliarlo si sigues estos consejos básicos.
Es la principal causa de baja laboral y el segundo motivo de consulta médica en España, advierte la última Encuesta Europea de Salud. El Ministerio de Sanidad ya señalaba en 2016 la incidencia del dolor de espalda en su informe La salud y el sistema sanitario en 100 tablas. El dosier revelaba que más de 80 por ciento había sufrido esta dolencia alguna vez en la vida.
Malos hábitos posturales, sedentarismo, sobrepeso y superar la cuarentena son algunos factores que pueden causarlo. Sin embargo, los expertos señalan que en la mayoría de casos es muy complicado identificar su verdadero origen y se prefiere ir directamente a las soluciones.
El estrés es uno de sus grandes desencadenantes, porque altera el correcto funcionamiento del sistema nervioso y provoca una falta de coordinación entre los distintos grupos musculares. “Se contraen incorrectamente o a destiempo, provocando contracturas”, explica el doctor Mario Gestoso, de la Escuela Española de la Espalda.
Son estos ‘nudos’ de carácter lesivo lo que produce uno de los dolores más comunes: la ciática, que afecta a la zona lumbar y puede viajar hasta el pie. La otra mani-
El dolor de espalda es la principal causa de baja laboral
en España
El 80% lo ha sufrido alguna vez en su vida
festación habitual es el dolor cervical, entre la nuca y el cuello, que tiende a irradiarse a los hombros, ir acompañado de mareos o cefaleas y que suele cesar al acostarse o cambiar la postura.
Esas pequeñas rutinas
Pequeños cambios como sentarse correctamente delante del ordenador, caminar erguido, evitar bolsos pesados, elegir un colchón de calidad o llevar calzado con un tacón de no más de 5 cm son medidas cruciales para evitar su aparición. El descanso habitual y los es-
tiramentos de cuello (de arriba a abajo y de lado a lado) son hábitos que todos podemos adoptar como rutina diaria.
Si el dolor ya ha aparecido el mejor consejo pasa por ser pacientes, no automedicarse e intentar mantener la movilidad de la musculatura. El calor y los masajes también pueden ayudarnos en los primeros momentos. En la mayoría de los casos, el dolor no se prolonga más de siete días. Si persiste, es necesario acudir al médico y evitar que se cronifique, pues será más resistente y difícil de tratar.