El deporte siempre es un aliado
El ejercicio físico fortalece la musculatura de la espalda, lo que ayudará a prevenir el dolor y a recuperarse cuando ya ha aparecido. Entre los ejercicios más recomendados, caminar y las actividades acuáticas: “No es necesario saber nadar, basta con andar por el agua para lograr beneficios”, señalan expertos del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid. Tiene efectos drenates, facilita la movilidad y reduce el riesgo de lesiones.