El vestuario de ‘Acacias 38’.
Nos colamos el taller de la figurinista Tania Álvarez, creadora de la ropa de esta serie de finales del siglo XIX
Visitamos el taller y charlamos con la figurinista Tania Álvarez y su equipo, que hacen posible esta ficción
Con Tania Álvarez como jefa de vestuario de Acacias 38, la actividad de su equipo se inicia temprano y se alarga, en turnos, hasta las nueve de la noche. Su labor consiste en vestir, tanto en plató como en exteriores, a los actores de la ficción de la sobremesa, que se desarrolla a principios del siglo XX.
Diseñan, restauran y cosen piezas como faldas y sombreros, y las complementan con bolsos, pen- dientes o zapatos. “Cornejo nos suministra un 75 por ciento de estos elementos, sobre todo los de hombre y los de corte militar. A veces llegan piezas delicadas o en mal estado y se reconstruyen”, revela Álvarez.
Tiendas y mercadillos
Luego está el trabajo de aprovisionamiento, es decir, comprar telas en tiendas de segunda mano y antigüedades, almonedas o mercadillos. “Todas tienen que estar en buen estado y muchas deben pasar por limpieza”, aclara la responsable de vestuario.
Las auxiliares reparten la ropa, planchan y lavan. Tania y sus ayudantes, Olga Ramos y Gualter de Sa, revisan la figuración: “Cada traje tiene calza, pololos, enagua, una blusa bajo el corsé y otra sobre él. Luego está el traje, bien falda y blusa o vestido, y la capa. En esa época, la gente con dinero se cambiaba varias veces de ropa al día”. Miriam Jarillo, sastra, maneja terciopelos, tapicerías, sedas y gasas. Ha tra- bajado en el teatro “cosiendo, lo más difícil”. En ese momento estaba con una falda gris para Elia Galera.
Trajes de novia
Hay un proceso de creación, que realiza Tania: “Presento un dosier y se busca información en revistas. En hacer cada traje se tarda un mes; para los vestidos de novia, que ya llevamos diez, algo más”. Otra misión es desglosar los guiones para ver qué se necesita comprar. El ritmo es frenético, ya que se graba un capítulo diario.
“Tardamos un mes en confeccionar cada traje” (Tania Álvarez) “Coser es, quizás, la parte más
difícil”
(Miriam Jarillo)