“Ahora solo lloro por cosas buenas”
Después de tres años, la estilista entiende que la cadena cierre un programa que ha perdido audiencia.
El viernes 13 será su último estilismo en Cámbiame, que desaparece para dar paso a varios especiales de Pasapalabra. Cristina Rodríguez está satisfecha con esta experiencia, que ha combinado con su trabajo de figurinista en cine y tele.
¿Cómo vives este final?
Me da pena. Tengo emociones encontradas. También creo que si el público no quiere ver el programa, tiene que terminar. Las cosas son así.
¿Cuál es la razón? ¿La ampliación de horario?
Tampoco antes iba bien. Nos perjudicó el procés; las cadenas hicieron movimientos, y la audiencia subió en La Sexta. Cám- biame provocó que Los Simpson desaparecieran, pero La ruleta… nos echó a nosotros.
Has vivido varios conflictos con tus compañeros.
Yo no quiero enfrentamientos de ningún tipo. Me pueden llamar co- barde o miedosa, pero no los quiero porque no me hacen feliz.
¿Has llorado mucho?
Sí, muchas veces. Pero ahora solo lloro por cosas buenas, no por las malas. Ya soy mayor.
¿Qué te ha proporcionado Cámbiame?
Dinero, popularidad y conocer otros mundos. También otra perspectiva de la vida. Y yo creo que he aportado verdad.
¿Podrás vivir sin la tele?
No lo sé. Si pudiera escoger presentaría un programa de entrevistas hechas a mi manera, desde luego. Ahí lo dejo.
“Presentaría un programa de entrevistas; ahí lo dejo”
Como figurinista, ¿de qué trabajos te sientes más orgullosa?
En El cónsul de Sodoma, mi primera nominación a los Goya –luego hubo cuatro más–. El próximo es Superlópez.
¿Y en tele después de Apaches?
Estoy con la serie juvenil Élite (Netflix). Los actores vestirán ideales de uniforme.