Cuna de héroes
TRUJILLO Iglesias, casas solariegas y una singular plaza Mayor hacen de la villa extremeña una de las más bellas de España.
Cada año, en el puente de mayo, la plaza Mayor de Trujillo acoge la Feria Nacional de Queso, un buen motivo para conocer la ciudad de los conquistadores y su excelente patrimonio, coronada por un castillo, refugio de Juana la Beltraneja durante su guerra con Isabel la Católica y escenario del último episodio de la séptima temporada de Juego de Tronos.
La mural la de origen árabe tiene cuatro puertas, la del Triunfo, por donde entraron las tropas cristianas en la Reconquista; la de Coria, junto al museo de Xavier de Salas; la de Santiago y la de San Andrés, y protege el casco histórico articulado en torno a la plaza Mayor, con soportales medievales convertidos en mesones como La Troya.
Brillo renacentista
La estatua ecuestre de Pizarro, conquistador de Perú, preside este ágora con la iglesia de San Martín de Tours y los elegantes palacios renacentistas financiados con las ganancias del Nuevo Mundo como el de la Conquista, que el emperador Carlos V regaló a Pizarro, el de Piedras Albas, con un patio con doble claustro, y el de San Carlos, de bella portada plateresca.
El Cañón de la Cárcel, un pasadizo abovedado, conduce al palacio de Orellana-Pizarro, donde se alojó Cervantes tras su presidio en Argel, y la Cuesta de la Sangre desemboca en la Casa Museo Pizarro, una reconstrucción del hogar del padre del conquistador. Cerca queda la iglesia de Santa María la Mayor, levantada sobre la antigua mezquita que custodia los panteones de los grandes linajes de la ciudad.