Vida sana

Las vacaciones son necesarias para la salud, pero no siempre resulta sencillo dejar atrás los problemas. Reducir el uso del móvil y dejar trabajo adelantado, nos ayudarán a lograrlo.

Aprende a desconectar

Ya estás en la playa, leyendo en tu hamaca y disfrutando de la brisa del mar. De repente, un asunto del trabajo asalta tu mente y no te abandona en toda la mañana. Tranquilo, no eres el único.

Uno de cada tres trabajadores españoles confiesa que no puede desconectar en vacaciones, de acuerdo a un análisis realizado por Randstad, empresa de recursos humanos. Entre las causas, la imposibilidad de desvincularse y recibir llamadas de trabajo aunque en Europa las empresas empiezan a regular el derecho a la desconexión digital en los convenios.

Individualmente, hay que intentarlo. El descanso y la desconexión “nos permiten gozar de mayor calidad de vida, regulan el estrés, mejoran el estado de ánimo y el sueño”, explica Marina Bazaga, psicóloga de Nexo Psicología.

Además, salir de la rutina “nos ayuda a redimensionar los problemas y llegar a conclusiones que hemos sido incapaces de ver”, señala Elena Huerga, coach de desarrollo profesional.

A la vuelta, con una mente ‘oxigenada’, tomaremos mejores decisiones. Para favorecer este cambio conviene irse de vacaciones con los asuntos importan- tes cerrados y habiendo organizado las tareas que nos esperan a la vuelta.

Sin aun así recibimos la llamada de un jefe insistente, la coach nos recomienda explicarle que el descanso mejorará nuestra productividad para hallar una solución. Para empezar, el móvil solo debe estar encendido un tiempo determinado. El resto lo dedi- caremos a actividades relacionadas con el ocio y la gratificación personal. “Tenemos que huir de los patrones de diversión que marcan las redes sociales y hacer cosas que de verdad nos gusten”, añade Huerga.

Pero si no puedes irte de vacaciones, como declara más del 51 por cierto de los profesionales autónomos de este país, los expertos recomiendan hacer pequeñas escapadas y dedicarse un rato de disfrute al día.

A 1de cada 3 españoles le cuesta olvidarse del trabajo