Viajes. Picos de Europa
Lagos cristalinos, ríos entre gargantas e imponentes macizos conforman el primer Parque Nacional de España que cumple 100 años.
El 5 de agosto de 1904, el marqués de Villaviciosa Pedro Pidal y el pastor Gregorio Pérez El Cainejo escalaron por primera vez el Picu Urriellu, más conocido como Naranjo de Bulnes, una pared calcárea de 530 m, considerada la montaña mágica del alpinismo español. Fue el primer paso para que este enamorado de la cordillera cantábrica y admirador del trabajo de John Muir, padre de los parques de Yosemite y Yellowstone en EE.UU., convenciera al rey Alfonso XIII para crear el Parque Nacional de la Montaña de Covadonga.
Lo consiguió el 22 de julio de 1918 pero se esperó hasta el 8 de septiembre para que dicha inauguración coincidiera con la ceremonia de la Coronación de la Virgen, La Santina, que para los asturianos es la cueva donde se refugió don Pelayo del asedio musulmán. A la ceremonia asistió con la reina Victoria Eugenia.
Este año el santuario, desde donde el primer monarca asturiano inició la Reconquista en el 718, será visitado el mismo día por los Reyes, la princesa Leonor y la infanta Sofía, clausurando el Año Mariano de Covadonga.
El Parque, que en 1995 pasó a denominarse Picos de Europa, es un frente montañoso de naturaleza kárstica, que abarca también León y Cantabria, surcado por los ríos Sella, Cares y Deva, con tres macizos que habitan osos, lobos, urogallos, gatos monteses, quebrantahuesos, nutrias, rebecos y cabras montesas.
Un sendero mágico
A orillas del Sella, en Cangas de Onís, capital del reino astur, con su puente romano del que cuelga la Cruz de la Victoria, estampada en la bandera asturiana, confluyen las ru- tas que exploran este santuario natural.
Desde León la zona más conocida es la ruta del Cares, el sendero más frecuentado de España, conocido como la Garganta Divina, 11 kilómetros entre Caín, en León, y Poncebos, en Asturias, desde el que parte otro camino que, entre arroyos y cascadas, lleva a la base del Naranjo de Bulnes, a menudo oculto por la encainada, como l laman a la niebla los pastores.
Potes y Fuente Dé es la zona de acceso desde Cantabria y su funicular desciende por los prados de Áliva a los pies de Peña Vieja, donde se encuentra el monasterio de Santo Toribio de Liébana. No hay que perderse el Desfiladero de la Hermida, el más largo de España, con el mirador de Santa Catalina, en cuyas cálidas aguas termales se relajan los visitantes.
Desde Asturias queda cerca la basílica rosada de Covadonga, punto de inicio del ascenso a los lagos de Covadonga, Enol, La Ercina y Brical, un sendero circular que se desvía hasta el mirador de Ordiales, el balcón natural que mira al Valle de Angón, donde se encuentra la tumba de Pedro Pidal.