Belleza.
Muy efectivos en la lucha contra el envejecimiento, estos principios activos nos ayudan a tener una piel más sana y firme.
El poder de los ácidos
Son unos de nuestros grandes aliados estéticos, pues nos ayudan a cambiar “la apariencia de los tejidos, por su poder exfoliante y su capacidad para estimular la producción de colágeno”, explica Myriam Yébenes, directora del Instituto Maribel Yébenes. Por un lado, nos permite renovar las células y, por otro, contribuyen a la firmeza de la piel. Además, cada ácido cuenta con unas propiedades específicas que nos ayudan a tratar diversos problemas.
Una solución personalizada
“Las concentraciones que se manejan en centros médicos y de estética son más elevadas que las que se utilizan en los cosméticos domésticos”, nos advierte la doctora Fercasy. De lo contrario, podrían producir abrasiones. Así, no solo importa el tipo de ácido y su idoneidad, sino que también cuenta “la concentración, la forma de aplicación y la periodicidad con la que se utiliza”, explica Yébenes. Por eso, para sacarles el máximo partido y hacerlo con seguridad, es recomendable contar con el consejo de un experto que evalúe nuestra piel.
Precauciones 1. Si tu piel es sensible...
Fercasy recomienda “tener especial prudencia con ciertos ácidos en pieles reactivas”. Entre ellos se encuentran el salicílico, el láctico y el glicólico.
2. Si estás embarazada...
Como no hay estudios que verifiquen su seguridad en este estado, algunos expertos recomiendan evitar las inyecciones de ácido hialurónico y los peelings químicos, exfoliaciones a partir de ácidos.
3. Si vas a tomar el sol...
Aunque sería mejor postergar el uso de cosméticos con alfahidroxiácidos, grupo al que pertenecen la mayoría de ácidos usados en belleza, podemos utilizarlos siempre que lo hagamos por la noche y en bajas concentraciones. Durante el día tenemos que usar protección solar y evitar las exposiciones prolongadas.