“Dormir está sobrevalorado”
El periodista, que muestra las historias que hay detrás de las estadísticas, hace malabarismos para compaginarlo con su labor en la radio.
Su voz nos despierta con las primeras noticias en el Hoy
por hoy de Cadena SER, el programa que dirige Pepa Bueno. Sin embargo, Aimar Bretos ha decidido dar un paso más en su carrera y probar con la televisión, aunque sin dejar la radio. Lo hace con la segunda y renovada temporada de Tanto x ciento, que ha doblado su duración y, en lugar de tres reporteros, es el propio presentador el que se mete de lleno en las historias. En las primeras entregas le hemos visto explorar el subsuelo y simular una conducción bajo los efectos del alcohol.
¿Como te decidiste a dar el paso? La oportunidad que me llegó de la mano de DMAX y la productora Molinos de Papel era única. Este formato es un privilegio, te permite jugar con los datos a la vez que te involucras en los temas.
¿Te asustó este nuevo reto? Más que susto era prudencia profesional. Para mí era muy importante que la apuesta que hicieron se viera recompensada con un resultado que estuviese a la altura. Desde esa cautela, creo que ha quedado un producto bueno. ¿Cómo has llevado eso de ponerte delante de las cámaras? Al principio, me costó acostumbrarme y olvidarme de que me estaban grabando. Yo estaba hecho a trabajar en mi mesa, con mi micrófono y mis papeles. ¿Te dio tu jefa, Pepa, algún consejo? Me dijo que iba a aprender muchas cosas y que disfrutara. He tratado de seguir su consejo al pie de la letra. Has tenido también que hacer de reportero. ¿Te ha gustado? Aunque cuando hay acontecimientos excepcionales sacamos el programa a la calle, acudir a quienes están detrás de los datos es algo que no me puedo permitir en el día a día . Por eso, para mí ha tenido tanto valor esta experiencia. ¿Qué tema te ha impactado más? El del reportaje Temerarios al vo
lante el primero. Durante la grabación pude acompañar a personas a quienes les habían matado a un ser querido. He vivido ese sufrimiento y a la vez el de la persona que, por estar ebria y conducir, ha acabado con la vida de otro. Una de las cosas más in
tensas que he hecho. ¿Te has visto en situaciones de peligro? Para nada. No buscábamos ponerme en riesgo a mí, sino que yo mismo experimentase esas historias. En la escena que simulamos un accidente estábamos en un circuito cerrado, con dos médicos y un especialista de la conducción. Todo se encontraba bajo control. ¿Cómo compatibilizaste las grabaciones con tu trabajo en la radio? Haciendo malabarismos con el tiempo. Para sacar nuestro tramo en la radio, de seis a diez de la ma- ñana, llegamos a las doce de la noche. Para grabar aprovechaba las mañanas, las tardes, los fines de semana, mis vacaciones…
Habrás dormido muy poco... Dormir está sobrevalorado (ríe). De todos modos, llevo ya diez años trabajando de noche. No me acuerdo de lo que significa esta palabra para una persona normal.
¿Y lo que más has disfrutado? El hecho de probar un nuevo medio, y que haya salido bien. Es un éxito personal, aunque amo la radio desde que era pequeño y seguiré trabajando en ella. ¿Este es el inicio de una nueva andadura profesional y televisiva? Podemos decir que es el inicio de una maravillosa relación con DMAX. Además, yo siempre estoy abierto a nuevas aventuras.
¿Te asustan las audiencias? Es una cosa prioritaria porque es a quien nos dirigimos, pero no hemos hecho el programa pensando en llegar a una cifra concreta.
“Al principio me costó habituarme a la cámara”