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Jamie Lee Curtis

Compagina el oficio con la escritura de cuentos infantiles

En 1978, Jamie Lee Curtis solo era la hija veinteañera de la legendaria pareja de Hollywood formada por Tony Curtis y Janet Leigh con un discreto paso por televisión (Colombo y Los Ángeles de Charlie). Tras superar tres pruebas de casting, el 25 de octubre estrenó Halloween, una pequeña película de terror de serie B dirigida por John Carpenter, que llegó a recaudar 47 millones de dólares convirtiéndose en un título de culto, conservado incluso en la Biblioteca del Congreso de EE.UU.

Gracias a Laurie Strode, personaje que repitió en las irregulares Halloween 2: Sanguinario; Halloween H20 y Halloween: Resurrection, y a sus siguientes trabajos – La niebla, en la que repitió con Carpenter; Prom Night. Llamadas de terror; El tren del terror, y Juegos de carretera–, la californiana se ganó el título de ‘reina del grito’.

Sin embargo, sus mejores críticas las obtuvo con tres inolvidables comedias, Entre pillos anda el juego, con la que ganó el BAFTA; Un pez llamado Wanda, con la que fue nominada al Globo de Oro, y Mentiras arriesgadas, con la que ganó el premio y un nuevo apodo, ‘El cuerpo’, por la divertida escena del estriptis.

Un final digno

Ahora, cumplidos los 60, Jamie recupera a su carismático personaje, al que ella misma pidió que matasen en la anterior entrega, La noche de Ha

lloween, una secuela directa del clásico de 1978 con la que se cierra dignamente la saga. Luego vendrán The Pages, dirigida por Joe Chappelle ( Halloween: La maldición de Michael Myers); la comedia Senior Entourage, y a principios de año comenzará el rodaje de Spychosis.

Desde 1984 comparte su vida con el polifacético Christopher Guest, barón de Haden- Guest, con el que adoptó a sus dos hijos Annie y Thomas, una experiencia que narró en Cuéntame otra vez la noche en que nací yo, uno de sus libros infantiles de mayor éxito.