Final de un cuento de hadas
Un año después de ayudar al príncipe Richard (Ben Lamb) a recuperar el trono de Aldovia, Amber Moore (Rose McIver) vuelve al país para preparar su boda con su prometido y ahora rey. El argumento de Un príncipe de Navidad: La boda real, que Netflix estrena el viernes 30 dentro de su programación especial para las fiestas, tiene todos los ingredientes para repetir el éxito de su precuela, Un príncipe de Navidad.
Dirigida por John Schultz (Pequeños invasores), y con guion de Nate Atkins, la cinta vuelve a contar con Honor Kneafsey como la hermana pequeña de Richard, Emily; y Alice Krige como la reina Helena, madre de ambos.
Aldovia está en Rumanía
De nuevo, los exteriores y la localización del reino de Aldovia se han grabado en Rumanía. La residencia de la familia real es en realidad el castillo de Valea Peles, situado en la ciudad de Sinaia, y que fuera residencia de verano de la familia real rumana. En esta nueva aventura, la neoyorquina empieza a tener dudas sobre su capacidad de adaptación a las estrictas normas del protocolo real, que le obligan a renunciar a todo su pasado, incluido su exitoso blog. Simultáneamente, su futuro marido se enfrenta a una terrible crisis política que no solo pone en peligro las fiestas navideñas y el enlace, sino también el futuro del inestable país.
Por suerte para Amber, la princesa Emily será de nuevo su mejor aliada, quien mediará entre los novios para evitar la ruptura.