Lolita Flores.
Entrevistamos a la actriz en su gira por España con Fedra
Su hábitat es la televisión, pero Lolita Flores nunca descuidó el teatro. Ahora está de gira con Fedra, versión moderna del clásico de Eurípides, y obra por la que ha sido nominada como Mejor Actriz en los Fotogramas de Plata. Esta vez la jueza de Tu cara me suena se pone en la piel de la princesa cretense enamorada su hijastro Hipólito.
Inmortalizado decenas de veces en la literatura, el cine o la pintura, este personaje es tan controvertido como actual, ya que aborda el amor y la liberación de la mujer: “Convertirme en Fedra no me ha supuesto mucha dificultad. Simplemente me he metido la mano en mi interior y he rebuscado. ¿Quién no ha sido rechazado alguna vez? ¿O ha sufrido esa obsesión por amar a alguien?”.
Lo que sí le costó fue ponerse al frente de una tragedia por primera vez tras representar la comedia Prefiero que seamos amigos. “Para contenerme tuve ayuda del director y de un coach”, dice.
Una mujer de hoy
Clara y directa, como siempre, Lolita habló del significado del amor con más de veinte siglos de distancia: “Fedra podría ser de hoy. Nadie puede ponerse cortapisas cuando ama de verdad, aunque tenga que meter la cabeza por una pared setenta veces. Y eso es lo que hace ella, quizá para vencer la soledad. Aún se siente joven”. Y en eso ambas se parecen: “La edad no es algo biológico, se lleva en la cabeza y el corazón [ella tiene 60 años]. A veces las mujeres, al llegar a una edad, nos convertimos en vampiros. Nos gusta y nos revitaliza la sangre fresca (risas)”.
Tras visitar Barcelona, seguirá recorriendo España. El viernes 8 estará en Narón, A Coruña; el sábado 9 en Lugo; el domingo 10 en Vigo; el jueves 14 en Cieza, Murcia…
Pero no abandona la televisión. Estará en el concurso Tu cara me suena hasta el viernes 8, y ha fichado por La voz kids como asesora de su hermana Rosario.