Cristina Marcos.
Habla de su paso porVis a vis
Cristina Marcos
Me habría encantado que nos hubieran renovado”, nos dice Cristina Marcos, al hacerse público que Vis a vis concluye esta temporada, en la que ha dado vida a Magdalena Cruz, la maquiavélica dueña de la cárcel, que ha puesto contra las cuerdas a Zulema y al resto de presas.
¿Qué tal la experiencia?
Me lo he pasado genial haciéndola. Ya me gustaba Vis a vis antes de llegar, pero nunca pensé que me llamarían para una serie tan potente, sobre un universo cerrado, donde los malos parecen buenos y a la inversa, con mucha testosterona, un punto de cómic, y en la que no se pueden retorcer más las tramas.
¿A gusto como la señora Cruz?
Sí, es una mujer altiva y poderosa, dispuesta a todo para expandir su negocio. Primero me fijé en empresarias reales, pero luego tiré de intuición. Los trajes Chanel, los taconazos, los diálogos, las réplicas de los compañeros, hicieron el resto.
¿Conocías a algunos actores?
Sí, ha sido fantástico coincidir con Jesús Castejón, Castillo; hemos hecho cine y teatro, donde incluso me ha dirigido, y con María Isa- bel Díaz, Sole, de Javier ya no vive solo, pero con ella no he llegado a tener trama.
¿Cómo se presenta el desenlace?
Te aseguro que será emocionante. No me dejan decir nada.
¿Qué te ha aportado Vis avis?
Poder abordar otro estilo de serie, muy diferente a Cuéntame; esa f lexibilidad resulta rara hoy, cuando no hay muchos papeles
para actrices de mi edad.
¿Vuelves a San Genaro?
Sí, grabamos desde noviembre hasta marzo. Mi personaje, Olga, se curará del tumor y se relacionará con Paquita, que se ha arruinado. La temporada se centra en María, ya adulta, y amigos.
¿Qué series ves?
“Me inspiré en empresarias, pero luego tiré
de intuición”
Sobre todo me gustan las inglesas, como Lines of Dute. De españolas, Estoy vivo, muy especial.
Treinta años de tu primera ficción, El olivar de Atocha. ¿Cambios?
Muchos. Te enviaban los 13 guiones a casa antes de empezar; ahora, si te dan una página ya es mucho. Prima el secretismo, pues desconoces lo que va a ocurrir, y te dicen que no cuentes nada. También las jornadas son más largas.
¿Satisfecha de tu carrera?
Está bien, pues he conseguido ganarme la vida como actriz, lo que quería cuando empecé en el oficio.
¿Por qué te iniciaste en él?
Me encantaba ver películas, y un día, a los 16 años, vi un anuncio de casting para un filme de Gutiérrez Aragón, y me cogieron.
¿Dónde tienes tu Goya del 95?
En la estantería de mi salón. Fue muy especial porque Todos los hombres sois iguales se llevó además el de Guion, que pocas veces se da a una comedia.