Arte iluminado
El casco histórico de la capital vasca se llena de luz durante el Umbra Light Festival, del 21 al 23 de este mes.
Con el lema Urbanismos de luz. Nuevos paisajes urbanos, Vitoria-Gasteiz celebra la primera edición del Umbra Light Festival. Del jueves 21 al sábado 23, grandes esculturas, composiciones dotadas de movimiento y proyecciones diseñadas por artistas internacionales, con la luz como protagonista, se colocarán en una quincena de espacios urbanos y edificios emblemáticos del centro y el ensanche.
Es una estupenda razón para escaparse a la capital de Euskadi, escenario de la vendidísima Trilogía de la Ciudad Blanca, de Eva GarcíaSáenz de Uturi, y rodeada por un impresionante Anillo Verde que forman seis grandes parques conectados.
Almendra medieval
La plaza de la Virgen Blanca, presidida por la iglesia de San Miguel Arcángel y el monumento en recuerdo de la Batalla de Vitoria –que puso fin a la Guerra de Independencia–, es el lugar más emblemático de la ciudad, y separa el casco histórico del Ensanche. En el primero, cono- cido como la Almendra Medieval por su contorno ovalado, destaca la catedral gótica de Santa María – escenario de la novela Un mundo sin fin, de Ken Follett–; los callejones gremiales (Cuchillería, Herrería, Correría...) –ahora tomados por bares, tabernas y restaurantes donde degustar pintxos–, y palacios medievales como la Casa del Cordón – donde se alojaron Juana la Loca y el Papa Adriano IV– y la Torre de los Hurtado y renacentistas como el de Escoriaza-Esquivel y Bendaña, sede del Museo Fournier del Naipe que, junto al Museo de Arqueología, forman el moderno complejo museístico BIBAT.
La cuesta de Los Arquillos, un paseo escalonado con edificios de soportales, lleva hasta el barrio del Ensanche, surgido fuera de las murallas a lo largo del siglo XVIII en torno a la plaza de España, presidida por el Ayuntamiento neoclásico, la calle Eduardo Dato, y la plaza de los Fueros, obra de Eduardo Chillida.
Abundan los restaurantes, elegantes tiendas de firma, edificios modernistas y diversas áreas verdes, como el parque de La Florida, un jardín botánico al lado de la Catedral Nueva de María Inmaculada. De aquí parte el Paseo de la Senda que llega hasta Armentia, un bosque con quejigos, hayas y encinas, y la iglesia románica de San Prudencio, patrón de la provincia de Álava.
Cerca quedan las Lagunas de Salburúa, un bello paraíso natural cuyo centro de interpretación, ubicado casi sobre el agua, organiza muchas rutas a pie y en bicicleta.