Tamara Falcó. Entrevista con la concursante estrella de Masterchef Celebrity

Licenciada en Comunicación y experta en moda, esta capitana aspira a ser la ganadora.

La hija de Isabel Preysler y el marqués de Griñón siempre dijo que la cocina se le daba fatal, aunque visto lo visto en el programa, donde ha llegado a ser ya capitana, está sorprendiendo a todos. Adicta a la comida sana, confió en el chef Paco Roncero para aprender trucos antes de entrar en el concurso, y es el descubrimiento de la cuarta edición de Mastercherf Celebrity.

¿Está siendo dura la participación? Mucho. Pasé las pruebas por un gazpacho que me enseñó a elaborar Roncero. Tuve poco tiempo para prepararme, pero ya sé muchas cosas entre las clases de la web y mi profesor particular.

¿Qué te ha sorprendido más? Pensé que había algún truco y que alguien te apoyaba en las pruebas. ¡En el primer programa pregunté dónde estaban los ayudantes! ¿Por qué este reto culinario si eres licenciada en Comunicación y experta en moda? Porque me parece divertido. Ya me lo propusieron en la primera edición, pero entonces estaba lanzando mi firma de ropa y no pude ir. Y Boris, que es mi amigo, me dijo que se lo había pasado fenomenal. Así que tenía ganas de ir. ¿Estás contenta con el trabajo realizado hasta ahora? Contentísima, pero por lo que he hecho yo y por lo que han hecho mis compañeros. Ya veréis cómo vamos cambiamos. Son tantas horas de grabación, que la gente me conocerá un poco más.

¿Qué te han dicho tus padres? Al principio les sorprendió mucho y ahora están alucinados. Mi madre me dijo que me iban a echar enseguida. El único que confió en mí fue mi cuñado, Fernando Verdasco. Después mi madre me vio tan involucrada que me preguntó si me compensaba, porque empleo muchas horas en cocinar.

¿Te ves ganadora? No, pero me encantaría. Sería un sueño hecho realidad. Creo que todos lo merecemos. Salvo Los Chunguitos, que se toman todo a guasa. Aspiro a ganar, pero por mis propios méritos. Eres muy espiritual. ¿Has trasladado la religión a los fogones? Sin parar. Cuando me hacen críticas, pienso: “Sé mansa y humilde”. He adaptado aspectos a mi forma.

“He adaptado aspectos de la religión católica a mi forma”