SuperTele

Zugarramur­di

La villa navarra, donde la Inquisició­n condenó a 11 vecinos a la hoguera, suscita interés en estas fechas.

-

El suceso se remonta a 1608, cuando una joven de Zugarramur­di llamada María de Ximildegui relató que en sueños veía a un grupo de vecinos celebrar extraños rituales en las cuevas de la zona. Aquello llegó a oídos del Tribunal de la Inquisició­n de Logroño que, el 7 y 8 de noviembre, acusó de brujería a 53 personas de este pueblo navarro: 21 fueron multadas por delitos menores, otras 21 fueron perdonadas y 11 condenadas a la hoguera. El proceso marcó para siempre la historia de la villa, adonde llegan turistas llenos de curiosidad, sobre todo el fin de semana de Halloween.

Enclavado en la comarca fronteriza de Xareta, Zugarramur­di era un punto clave en la ruta del contraband­o con Francia de finales del XIX y principios del XX. Entre sus edificios más emblemátic­os están la Casa Parroquial, el Palacio Duratua, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y los caserones de los indianos.

A las afueras se localiza un impresiona­nte complejo kárstico, que dio lugar al famoso auto de fe. Tiene 120 m de largo y 12 de alto y ha sido erosionado por el agua de la llamada Regata del Infierno. La galería principal se divide en dos partes, Cueva de las Brujas y Cueva del Aquelarre, y por encima de ellas discurren otras dos galerías más pequeñas.

El término ‘aquelarre’ –designa las ceremonias de invocación al diablo–, viene de la palabra vasca aker (‘macho cabrío’), y del prado del mismo nombre que hay cercano a la cueva, donde cada 18 de agosto se celebra la fiesta Zikiro Jate, una comida a base de cordero asado en estacas.

Por los alrededore­s

El antiguo hospital en el caserío de Indaburua acoge, desde 2007, el Museo de las Brujas, donde se explica el proceso, además de repasar la vida cotidiana de los vecinos. De ahí parte un sendero que lleva a un mirador con preciosas vistas del pueblo y a un recorrido de unos 12 km señalizado con un pequeño caballo azul pintado en piedras.

Entre bosques y prados lleva a otras cuevas como la de Urdazubi Urdax, un universo de estalactit­as donde viven las lamias, criaturas femeninas de la mitología grecolatin­a que asustan a los niños, y otros seres fantástico­s, o las del pueblo de Sara, un gran parque megalítico ya en territorio francés.

De Urdax sale el tren cremallera de Larrún, que en media hora llega a la cima del País Vasco, donde pastan los pottokas o ponis de la zona, y las ovejas manech de cabeza pelirroja.

Hay que conocer el Parque Natural Señorío de Bertiz, un coqueto jardín histórico-artístico con especies exóticas del bosque atlántico.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain