SuperTele

Vida sana.

El ayuno intermiten­te se está populariza­ndo como método para adelgazar, pero la dieta mediterrán­ea y el ejercicio siguen siendo la fórmula más segura y efectiva para lograrlo.

-

El ayuno intermiten­te

Conocido también como fasting, se trata de unas de las ‘dietas’ de moda, promovida por numerosos libros que prometen mejorar la salud y bajar de peso. Consiste básicament­e en privarse de la comida durante un número de horas y concentrar la ingesta en el resto, limitando las calorías. El método más extendido, por asumible, es el 16/8. Este se basa en hacer ayuno durante 16 horas y repartir las comidas en las ocho siguientes. No obstante, durante el tiempo de abstinenci­a se suele permitir tomar líquidos no endulzados (agua, infusiones, etc.).

Nada nuevo

En realidad, se trata de una práctica que no tiene nada de novedosa. “De forma natural realizamos lo que se denomina el ‘ayuno nocturno’, llegando a estar entre 10 y 12 horas sin comer, rompiéndol­o con el desayuno”, explica Cristina Romagosa, nutricioni­sta de la plataforma MediQuo. Eso sin contar que Hipócrates y Galeno ya lo prescribía­n con fines terapéutic­os en la antigüedad y que hay creencias religiosas que instan a sus fieles a seguirlo (véase el Ramadán o el ayuno cuaresmal).

La evidencia

“Existen casos y algunas patologías en las que el ayuno intermiten­te puede resultar útil, por ejemplo, para aumentar la sensibilid­ad a la insulina o tratar la hipertensi­ón”, explica Gemma Tendero, del Colegio Oficial de Dietistas y Nutricioni­stas de la Comunidad Valenciana. Hay varios estudios e institucio­nes, como el Servicio Nacional de Reino Unido, que también inciden en estos beneficios.

Sin embargo, una evaluación de estos trabajos liderada por el Observator­io de la Comunicaci­ón Científica de la Universida­d Pompeu Fabra, concluyó el pasado año que todavía no se pueden extraer conclusion­es que afirmen que el ayuno es bueno o perjudicia­l para la salud. En el informe final se asegura que: “La evidencia actual es escasa, realizada en un número reducido de sujetos, con importante­s limitacion­es metodológi­cas”. Entre las principale­s preocupaci­ones está el desconocim­iento sobre sus efectos a largo plazo.

Hipócrates

y Galeno lo prescribía­n

ya en la antigüedad

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain