Dani Mateo.
Maneja la palabra con rapidez, ironía e inteligencia delante y detrás de la cámara, tanto que ahora prueba suerte como jurado en un espacio de duelos humorísticos.
Estrena la segunda tanda
de Roast Battle en Comedy Central
Dani Mateo acaba de estrenar la segunda temporada de ‘Roast Battle’, en Comedy Central
Dani vive a caballo entre el humor y la seriedad, aunque a veces ya no sabe en qué lado está. Su vena cómica se desarrolla ampliamente entre Zapeando, El intermedio y, desde el 13 de octubre, en Comedy Central, en la segunda entrega de Roast Battle, una cruenta guerra de duelos humorísticos.
¿Cuál es tu cometido?
Yo soy el presentador y el jurado. Un maestro de ceremonias que recibe a las personas que hacen los monólogos. Aquí nadie gana nada y todos perdemos la decencia y los valores.
El espacio tiene mucho éxito en EE. UU., Inglaterra... ¿Por qué crees que engancha tanto?
Porque es un formato que se mofa de todos, empezando por uno mismo. Nos reímos a carcajadas de nuestras propias miserias y de los perfiles tan perfectos de hoy día. Hay quien lo soluciona de otras maneras, pero también lo puedes hacer con el humor. Para mí es una terapia.
¿Eres un maestro de la ironía?
A mí no me han cogido como eso en este programa, sino como desastre del humor. Los seres humanos somos patéticos, y eso es lo que nos une. Está claro que no va a gustar a todo el mundo, pero si lo ven, luego no quiero llantos ni nada por el estilo…
Al programa irán a batirse personajes como Dani Rovira, Quique Peinado, Pepe Colubi...
Sí, hay gente de mucho peso, sobre todo Nacho Vidal (risas). Y de todos los ámbitos y con mucha experiencia. Venir a un espacio así, para dejar que la gente se ría contigo, creo que es para ser considerado un héroe.
¿Y cómo son esos duelos?
Muy parecidos a las peleas de gallos, en las que tiene que destrozar al otro, pero con cierto estilo. Lo bonito de este encuentro es cómo se argumenta, porque es un duelo de ingenio, y eso es lo que valoramos sobre todo.
Estás pluriempleado: Zapeando, El intermedioy ahora esta aventura. ¿De dónde sacas la energía?
El tiempo que no estoy delante de una cámara me lo paso en mi casa llorando (risas). Hago muchas cosas, ¡pero lo peor sería trabajar! Es de naturaleza.
¿Cómo llevaste las duras críticas de Zapeando?
No me sorprendieron nada. Cuando llegas nuevo a un programa que lleva seis años, es lógico que se alteren, pero ya contaba con eso. Es como si alguien sustituyera a Messi, pero con el tiempo, y si lo haces bien, te abren un hueco en su corazón.
¿Eso se ha calmado ya?
Después de todo lo que me ha pasado últimamente, me he hecho un máster. Y he aprendido a no juzgar a la gente.
¿Es real el buen rollo que tienes con Wyoming en El intermedio?
Es solo por contrato (risas). En serio, Wyoming es lo más grande. Profesionalmente, es un genio de la comedia, pero además José Miguel Monzón es un tipo impresionante.
¿Y cómo es Dani Mateo?
Pues un hombre que no suele estar a la altura de lo que hace.