‘La valla’.
Así es la familia protagonista de esta serie futurista y emotiva, que invita a reflexionar sobre la sobrexplotación de la naturaleza o el retroceso en derechos y libertades.
Así es la familia protagonista de esta serie de Atresplayer Premium, futurista y emotiva, ambientada en 2045
El reto era grande. Hacer la primera serie distópica española y resultar creíble. Y lo ha conseguido, pues La valla se ha convertido en el mejor estreno de Atresplayer Premium. “Es una ficción transgresora y atrevida, por el contexto, su compleja producción, pero en el fondo es la aventura de una familia que lucha por sobrevivir en condiciones extremas”, nos dice Unax Ugalde, cuyo personaje da pie a esta historia.
Un oscuro futuro
Tras la Tercera Guerra Mundial y los recursos naturales esquilmados, se instala dictaduras en todos los países. Hugo ( Unax) enviuda de Sara, y con su hija Marta (Laura Quirós) vuelve a Madrid. El secuestro de la pequeña por las autoridades para experimentar un antídoto contra un v irus mor tal, provoca que su cuñada Julia se haga pasar por su gemela fallecida. Y es que solo liberarán a Marta, si él encuentra un trabajo con ‘su mujer’. Olivia Molina encarna a ambas hermanas.
El falso matrimonio se emplea en casa del ministro de Sanidad (Abel Folk), en el Sector 1 de la capital, separado por una valla. Ahí descubrirán que utilizan a los niños como cobayas, conocerán las debi l idades del sistema opresor y sortearán peligros. El asesinato de un comandante a manos de Julia, la pondrá en el foco de la policía del régimen. “Le quitaron las libertades y los derechos, y tiene el sentido de la justicia a flor de piel, lo que la lleva a verse cara a cara con el mal. Con su familia será capaz de cambiar el curso del régimen opresor, dice Olivia.
Emilia (Ángela Molina), madre de Julia, perteneció hace años a la derrocada resistencia, que ahora se reorganiza, y ella será uno de sus pilares. Mientras, dirigentes del gobierno, como el jefe de Hugo y Julia, desconfían del aumento de poder de los militares y, decepcionados, van a tratar de cambiarlo desde dentro.
“Julia tiene el sentido de la justicia a flor de piel
(O. Molina)
“Hugo y Julia tienen una historia de amor, lenta, desde la madurez –dice Unax, feliz por su primer protagonista–. Ha sido un rodaje duro, con varios capítulos a la vez, muchas noches. En tres meses, libramos tres días, pero valió la pena”.
La serie recupera a una grande, Ángela Molina. “Fue un gustazo ver a madre e hija trabajar juntas. Me quedaba embobado mirándolas”, dice el actor. Y descubre a una actriz infantil, Laura Quirós, Marta. “Ha sabido dar verdad a una historia tan alejada de nosotros… Nos lo puso muy fácil”.
Sonia Grande (Mientras dure la guerra) firma el vestuario; Néstor Calvo (Estoy vivo), la fotografía; Pilar Revuelta (Un monstruo viene a verme), la producción, y Manu Herrera (Vis a vis), la recreación digital de ese Madrid apocalíptico.
Trece capítulos
La zona de la valla se rodó en una fábrica de embutidos segoviana. Y trabajaron mucho con croma. “Fue un ejercicio de imaginación brutal. En las secuencias con mensajes del gobierno en pantallas gigantes, el director decía: “Tú mira como si en el décimo piso hubiera una cara gigante hablando”.
La valla, de trece capítulos, llega en abril a Antena 3. “Esperamos que guste y renovemos una segunda temporada, concluye Unax, quien mientras, retoma su personaje del espía Edi en Vivir sin permiso.
A. Mingo. R. Garver y R. Guerrero
“En tres meses de rodaje solo libramos tres días”
(Unax Ugalde)