La Casa de Papel
Mientras fuera la banda de El Profesor recibe apoyo social, en el interior del Banco de España se desata el terror.
El Profesor se venga en la cuarta temporada de la serie, de acción trepidante
El plan de la banda de ladrones liderada por El Profesor (Álvaro Morte), se ha complicado. El líder está destrozado tras escuchar la ejecución de Lisboa (Itziar Ituño), en realidad en manos de Suárez (Mario de la Rosa). Tokio (Úrsula Corberó) y Río (Miguel Herrán) han volando un blindado de la policía a las puertas del Banco de España, después de que la inspectora Sierra (Najwa Nimri) ordenase matar a Nairobi (Alba Flores).
Tras este final de infarto en la tercera temporada, por fin llegan, el viernes 3 a Netflix, los ocho episodios de la cuarta de La Casa de Papel, producida por Vancouver Media. “Va a ser electrizante, demoledora, vertiginosa”, adelanta Fernando Cayo, Tamayo, que, junto al resto de actores y equipo, atienden a Supertele confinados en sus respectivas casas.
“Queríamos desestabilizar a la banda, llevar a todos al límite. El Profesor por primera vez está desarbolado emocionalmente. Solo Marsella (Luka Peros) procura mantenerle con los pies en la tierra”, declara Álex Pina, creador y productor.
El nivel de presión que sufre el resto de la banda hará que “en algún momento desconfíen unos de otros, pero la unión les hará más fuertes”, avanza Esther Acebo, quien reconoce que a Estocolmo, su personaje, le afectarán “las discusiones con Denver (Jaime Lorente) y las constantes intromisiones de Arturito (Enrique Arce)”.
Mientras la lucha por el poder se recrudece dentro del banco, en el exterior Tamayo tendrá dificultades añadidas con “el apoyo social a los atracadores y el estilo insubordinado y errático de la inspectora Sierra, que le llevará a tomar medidas desesperadas y a cometer impruden
“La presión hace que desconfíen unos de otros”
(E. Acebo)
cias”, explica Cayo. Por su parte, Najwa Nimri señala: “Ella juega sola porque no confía en nadie. Tiene una necesidad brutal de ganar la partida y, sobre todo, de seguir jugando”.
Un giro en la historia
Los métodos poco ortodoxos de los dos policías están muy lejos de la inclemencia de Gandía (José Manuel Poga), el jefe de seguridad, quien “dará un giro a la historia y al golpe; con él llega el terror”, avanza Esther Acebo. “Va a generar una brutalidad tremenda y demostrar cuáles son los puntos débiles de la banda. Será el personaje más odiado”, añade Pina. “Y un absoluto hallazgo”, opina Najwa.
Aunque no será el único. Su creador, que actualmente trabaja en la producción de Sky Rojo, también para Netflix, asegura que se desvela el lado más personal de otros atracadores: “Bogotá (Hovik Keuchkerian) nos regalará secuencias maravillosas, los seguidores se van a enamorar de él. Y también del mudito, Marsella (Luka Peros), como escudero de El Profesor”.
Para lograr esa perfecta combinación de acción y emoción, la narración se desarrolla en varias líneas temporales. “Complica la estructura de los capítulos, pero es una herramienta fantástica para cambiar el tono. Pasas de un personaje a punto de morir a una secuencia cómica del pasado”, detalla Pina.
Reconoce el duro trabajo de producción, pero le encanta que los fans devoren la serie en forma de maratón: “Emociona muchísimo; está hecha para generar adicción. Si la ven así es que no lo hemos hecho tan mal, y si un maestro como Stephen King se declara fan, qué más podemos pedir”. Ya está perfilando la quinta y sexta entregas –que Netflix no ha hecho oficial–, de 16 episodios en total.
Sobrellevar mejor la cuarentena está garantizado, al menos por unas horas, para los millones de seguidores de La Casa… Pina advierte: “Quizá escapar con el oro no sea el objetivo de la banda, probablemente es lo que menos importa. Lo que sí sucederá es que a los atracadores les empiezan a salir las cosas bastante mal, dejando al espectador al borde del infarto”.
Mónica Iglesias. Fotos: T. Arranz
“Gandía va a ser el personaje
más odiado”
(Á. Pina, creador)