El teleadicto

El mejor Deluxe de la historia. Así se ha bautizado ya a la noche más surrealista de nuestro país en este confinamiento, una fantasía con culebrón sexual a la altura del “Chelo y yo tuvimos una noche de amor”, y con ramificaciones políticas del nivel de los cara a cara entre Jesús Gil y Julián Muñoz.

Por resumir la trama, la bomba estalló cuando uno de los adalides de la extrema derecha mediática, novio de una concursante de GH 2, fue pillado en su casa con una reportera de Socialité en ropa interior. Según avanzaba la velada, nos enteramos de que la pillada podría haber sido una artimaña urdida por otro machito alfa ultraliberal que en su día fue condenado por mala praxis, y quien a su vez había tenido citas con esa reportera, en cuyo currículo también figura el sobrino de una folclórica y un futbolista. Luego, el novio de la ‘gran hermana’ también había sido infiel con una amante de Bigote Arrocet y le habían grabado morreándose en un bar del barrio de Salamanca con una diputada de VOX, el partido que sustenta el gobierno de Murcia… Y el picaflor, descrito como un amante anodino, ofrecía programas en la tele pública murciana a todos sus ligues. Jorge Javier Vázquez, como un brillante Truman Capote de la era Instagram, captó el meollo de hipocresía ideológica radical de la trama y mordió la presa con tal ironía que desnudó ese entramado, un negocio a base de moralinas y fake newsque corrompen la sociedad. Quien quiera saber cómo es esa gente, que revise el Deluxe. Ahí está todo. De corazón, gracias.