Si te lo perdiste…

Un plano fijo del rostro de un yihadista mientras perpetra en el centro de Madrid un atentado que todos hemos visto, pero nunca desde ese ángulo infernal. Es una de las muchas imágenes que no se me van de la mente de La Unidad, la serie de Movistar+ que, esta vez no es una frase hecha, marca un antes y un después en la ficción española. Lo hace por la parte del thriller policial realista, un género poco explorado porque es muy caro y las cadenas tienen miedo a que el público no se enganche si no hay por medio romances torturados o protagonistas con traumas como fuegos artificiales.

El secreto del empaque es que los creadores, Dani de la Torre y Alberto Marini, montaron el guion a partir de información privilegiada que les cedió la unidad antiterrorista que da título a la serie, de ahí que toda la trama de acción encaje con complejidad y verosimilitud.

Y corrieron el riesgo de ser fieles a la realidad también con los personajes, lo que implica que no hay clichés ni arcos emocionales rimbombantes, sino humanidad. A la forma tan sutil en que se cose lo profesional y lo personal ayuda mucho que escogieran para liderar el proyecto a actores, y no a estrellas de Instagram, empezando por una Nathalie Poza que toca con maestría las teclas de la duda. Si a ello le sumamos el gran nivel (nivelazo) de las escenas de guerra, que parecen robadas del estudio de Kathryn Bigelow, tenemos una gran producción que honra a unos héroes anónimos y nos recuerda lo frágil que es la sensación de seguridad ante el terrorismo global.