Un ‘maestro’ llamado Ancor
unca se vio ganador, pero su destreza con la aguja y con los patrones decían lo contrario. Aunque fue expulsado y luego repescado, el lunes 29, Ancor Montaner, de 27 años, consiguió el premio de la cuarta edición de Maestros de la costura: 50.000 euros, un curso de diseño en el Centro Superior de Moda de la Universidad Politécnica de Madrid y el maniquí de oro, que le entregó la directora de la revista ELLE, Benedetta Poletti.
¿Cómo te sientes tras el triunfo?
Estoy muy feliz. La última prueba la disfruté de una manera especial. Aunque no fue fácil, me organicé el tiempo e hice algo a la altura de Valentino, a quien se recordaba.
¿Cómo surgió la idea del elegante vestido de la final?
Quería recoger un modelo lápiz que lució Marilyn Monroe, en 1953, blanco satinado, de escote palabra de honor, pero actualizado. Yo lo elegí en rojo le incorporé una cola larga.
¿Fuiste ganando confianza en ti mismo con las pruebas?
Antes de que mi mujer me apuntara al programa yo no tenía ninguna seguridad, y es algo que he ganado con el tiempo. He crecido mucho como persona en estas diez semanas y, sobre todo, he disfrutado muchísimo. Estar con mis compañeros ha sido como ir de campamento. Hemos formado una pequeña familia.
N
¿Desde cuándo coses?
Desde hace cinco años. Yo doy clases de arte en una academia de La Eliana, en Valencia. Un día me propusieron hacer un curso de patronaje y fue muy bien. Vengo de una familia de artistas, y ellos me han inspirado. Colecciono ropa antigua, que luego transformo.
¿En qué emplearás el premio?
Lo voy a guardar. Ahora lo que me interesa es formarme. Mi sueño sería diseñar vestidos para los Goya o los Oscar.