“Estamos creciendo como los personajes”
Formada en los escenarios, para Clara de Ramon la televisión suponía un nuevo reto, y más en una diaria. El año pasado hizo un pequeño papel en Los espabilados, de Albert Espinosa, de Movistar+, y cada vez se siente mejor delante de las cámaras interpretando a Virginia, la inocente panadera, enamorada del pillo de Fabián, con quien tiene una comunicación especial.
¿Cómo recuerdas los inicios?
Al principio necesitamos un ritmo de adaptación, que fuimos cogiendo poco a poco, y ya nos encontramos mejor. Ahora estamos creciendo como los personajes y hemos hecho que sean más ricos.
Vuestra química traspasa.
Sí, nos l levamos muy bien, y esto hace que todo fluya mejor en la serie. En las secuencias nos escuchamos mucho y nos miramos a los ojos. Eso lle
ga al público.
¿Vuestra polaridad es la base del éxito?
Yo creo que sí. De entrada, estos chicos no pegan nada, pero uno aporta lo que le falta al otro. Virginia ve en Fabián a alguien familiar y él siente que ella le transmite mucha paz, además de esperanza. Eso genera que nos necesitemos tanto el uno al otro.
¿Cómo ha sido la respuesta de los espectadores?
La gente nos conoce por la calle, aunque ahora menos con las mascarillas. Lo que más me chocó es que en un viaje que hice en el AVE a Barcelona, el revisor me reconoció y me dijo: “¡Tú eres sor Merengue!”. La historia ha calado.
¿Es complicado trabajar en una ficción diaria?
Hay que estudiar mucho a diario y hacer tuyo el papel, pero da bastantes tablas como actriz. Yo había hecho mucho teatro, pero nunca televisión, y ahora me siento más suelta y disfrutando.
¿En qué te pareces a Virginia?
Llegó a la plaza de los Frutos como una extraterrestre porque había estado con las monjas y no sabía mucho de la vida. Me recuerda cuando yo era adolescente. Virginia es sincera y divertida, y me gusta su valentía y compromiso; aspiro a ser así. Me inspiré en Peggy Olson, de Mad Men.
“Todo fluye entre nosotros, y eso llega al público”
¿Crees que terminarán juntos?
Por Virginia, sí, porque ha descubierto el amor con él, aunque le dio calabazas. Trabajan juntos y se quieren, pero se desconoce su futuro.