Remedio a flor de piel
La primavera y también el uso de las mascarillas aumentan la aparición de brotes de rosácea, una efermedad cutánea tan visible como molesta.
No es un mero problema estético. Casi el 90 por ciento de las personas con rosácea sufren vergüenza, pierden la autoestima y la confianza y tienen ansiedad y depresión. Como explica el doctor López Estebaranz, dermatólogo: “Aunque afecta a todos los tipos de piel, se observa con mayor frecuencia en personas de tez clara y es un problema tres veces más común en mujeres que en hombres”. La definición nos la da la doctora Juanes, de la Unidad de Dermatología de IML: “La rosácea es una afección inflamatoria de la piel que se localiza en la región centro-facial, cursando con rubor transitorio o permanente. En su evolución puede presentar pústulas y pápulas intermitentes”.
El rubor incontrolado
Se calcula que afecta al 6 por ciento de la población, pero el problema es que está muy infradiagnosticada. El paciente no tiene noción de padecer una verdadera patología con posibilidades de tratamiento y solo se llega a diagnosticar en el 1 por ciento de los casos. Como especifica la doctora Juanes: “La rosácea ocupa solo entre el 0,5 % y el 3 % de las consultas dermatológicas”.
El origen de la rosácea no se ha l legado a comprender por completo. Se considera un problema multifactorial, causado por una reactividad exagerada de los vasos sanguíneos en el rostro. “Se ha relacionado con la exposición crónica a temperaturas extremas, con el ejercicio y con el consumo de alcohol, factores todos ellos de acción vasodilatadora. La presencia de Helicobacter Pylori en la mucosa del estómago entra también dentro de las causas posibles, y está comprobado que guarda relación con la tensión psicológica y un deficiente sistema inmunitario”, señala el doctor Vilas Boas, de la Unidad de Dermatología del Instituto Médico Láser.
Esta patología afecta a 4,2 millones de españoles
Sus mil caras
La rosácea se puede manifestar bajo diferentes formas clínicas. Como describe el doctor López Estebaranz: “Incluye
Está relacionada con los cambios emocionales y el estrés
una combinación de síntomas y signos como el eritema o enrojecimiento de la cara, las telangiectasias o capilares sanguíneos, el edema, las lesiones papulopustulosas y las lesiones oculares”. El tratamiento puede ser preventivo o proactivo y pasa por la farmacología y la cosmética, pero en los últimos tiempos la medicina estética ha avanzado mucho al respecto de este problema y hay soluciones muy efectivas.
Fármacos, cosmética, estética... el abordaje es global
El efecto covid
Y no solo hablamos del efecto del estrés. Como explica el doctor Javier Pedraz, dermatólogo del Hospital Universitario Quirón Salud: “El uso de forma habitual de la mascarilla ha empeorado patologías como la rosácea o piel atópica en las zonas de la boca y la nariz, y cuanto más se usa, más empeora”.