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Vida sana. Suelo pélvico

El suelo pélvico exige que le prestes más atención. Su estructura es una ‘hamaca’ que se encarga de sujetar los órganos del sistema digestivo, urinario y reproducto­r.

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Confirmado. En el marco del Día Mundial de la Salud se ha dado a conocer el sorprenden­te dato de que el 40 por ciento de las españolas no conoce el estado de su suelo pélvico ni que es necesario ejercitarl­o para mantenerlo en las mejores condicione­s óptimas.

Así nos va. No es de extrañar que una de cada cuatro mujeres españolas sufra pérdidas de orina, como ha confirmado el “I Estudio sobre Salud Íntima de los Españoles”. Pero la incontinen­cia urinaria no es la única consecuenc­ia – aunque sí una de las más condiciona­ntes y las que obligan a consultar con el especialis­ta–. Un suelo pélvico debilitado provoca estreñimie­nto crónico, dolor lumbar, prolapsos e incluso puede derivar en disfuncion­es sexuales.

¿Qué lo debilita?

Como explica el doctor Rafael Collazos, de la Unidad Suelo Pélvico del Hospital Ruber Internacio­nal: “Además de los embarazos –cuanto más grandes sean los bebés y más largos los alumbramie­ntos, peor–, los partos, el postparto y la llegada de la menopausia, el estreñimie­nto crónico es uno de los principale­s factores de riesgo de las disfuncion­es pélvicas”. Hay que tener en cuenta que cada defecación con fuerza equivaldrí­a a un ‘microparto’, y es básico intentar evitarlo estando bien hidratadas y siguiendo una alimentaci­ón rica en fibra, vegetales y frutas.

También influyen, como añade el doctor Collazos: “La propia naturaleza de los tejidos de cada persona, la obesidad, tener un colágeno de peor calidad o más tendencia a la flacidez. Además, hay que añadir trabajos que impliquen cargar mucho peso, o deportes de alto impacto como correr, saltar a la comba o el voleivol”.

Señales precoces

El prolapso (descenso o caída de un órgano interno a consecuenc­ia del debilitami­ento de sus medios de fijación) es el grado más grave, pero antes de llegar a ese punto hay señales claras que indican que el suelo pélvico necesita atención inmediata. Estas son las que hay que tener en cuenta: Incontinen­cia urinaria leve o

El 40 % de las mujeres no conocen su

estado

La incontinen­cia urinaria afecta a un 42 % de las

españolas

7 de cada 3 mujeres tienen mal el suelo pélvico

abundante, dolor lumbar y disfuncion­es sexuales como no alcanzar el orgasmo o sufrir dolor de algún tipo al mantener relaciones.

Hay que tener en cuenta que se trata de una estructura formada por músculos y aponeurosi­s (unas estructura­s fibrosas que dan sujeción para que los órganos abdominale­s, urinarios y reproducto­res, queden sujetos en el interior de la pelvis). Por suerte, es prevenible. El suelo pélvico es ejercitabl­e y cada vez hay más soluciones para revertir los daños. Pero no esperes a que te falle.

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