Un bebé más, un luto menos: Ana tiene «el corazón de colores»
El especial presentado por Santi Acosta sobre la reciente ‘‘maternidad’’ de la bióloga ha sido duramente criticado en las redes, donde lo han tachado de rancio y caduco.
La audiencia no quiere seguir comprando la nueva historia de Antoñita la fantástica... Ver a Ana Obregón caminando de un lado a otro sin sentido por las calles de Miami con el carrito de Ana Sandra y una sonrisa de oreja a oreja no inspiraba mucha confianza. Que plantease la posibilidad de darle un hermanito a la pequeña tampoco. Y que el programa nos transportase a la época de Salsa rosa, con colaboradores que solo se dedicaron a hacerle la pelota a Obregón y a asegurar que su “maternidad” solo ha sido criticada porque es mujer..., no ayudó a mejorar los datos de audiencia, que se quedaron en un 9,1 % de cuota de pantalla y 874.000 espectadores.
Un despropósito
«El formato da pena», «qué forma de blanquear a Ana Obregón» o «menudo despropósito de programa» fueron solo algunos de los mensajes que se podían leer en Twitter de usuarios muy enfadados con la forma de contar este último y polémico capítulo en la vida de una mujer de entre 68 y 71 años con depresión que ha decidido alquilar el vientre de una mujer y utilizar el semen de su hijo para volver
Por Isabel Llergo a ser feliz con su hija-nieta. Así contado suena a película de sábado en Antena 3. Pero, cuando la película se convierte en realidad y vemos a Anita riéndose de las críticas con un «siempre le digo a mi niña que, a palabras necias, oídos sordos. Esta cosita tiene derecho a vivir», empezamos a pensar que nuestro cerebro puede estallar en cualquier momento. Pero ¡no! En la escalera del surrealismo de la bióloga siempre hay un peldaño más, porque ella se ha quitado ya el luto y parece que eso lo justifica todo: «¿Tú ves mi cara? Mira qué color. Me he quitado el luto. Ahora mi corazón tiene colores».