SENDERISMO, TRAIL RUNNING Y CICLOALPINISMO NOS PERMITEN DISFRUTAR DE LA MONTAÑA DE FORMAS DIFERENTES
10 km, hasta las casi inhumanas carreras de larga distancia, que pueden alcanzar los 170 o 180 km. Y hay incluso carreras por etapas, en varios días, con distancias acumuladas de más de 400 km.
Cicloalpinismo
Si queremos endurecer aún más la experiencia y ampliar nuestro radio de acción con recorridos más largos, cojamos una mountain bike y atrevámonos con los mismos senderos y caminos que utilizamos para la práctica del senderismo o trail running. Seguramente habrá muchos tramos que no plantearán problemas, pero si la cosa se complica tendremos que echarnos la bici al hombro y caminar, trepar o escalar, lo que haga falta. Así es como nació el cicloalpinismo.
El carácter aventurero y no competitivo de esta modalidad atrae cada vez a más usuarios, en busca de mayores desafíos y un nivel de dureza más elevado.
Un contacto más directo con la naturaleza y la enorme sensación de llegar con tu bicicleta donde nadie más ha llegado compensan los ratos de sufrimiento subiendo senderos casi verticales, en ocasiones tan retorcidos que obligan a echar pie a tierra para superar pasos casi imposibles, bajadas plagadas de piedras y raíces, vadeos de ríos...
Evidentemente esta modalidad requiere una técnica bastante depurada y unas excelentes condiciones físicas, pero tampoco es necesario marcarse metas demasiado elevadas. Imponte pequeñas conquistas y poco a poco descubrirás que tu límite está mucho más allá de lo que imaginas.