VAMOS A “SPARKEAR”
“Sparkear” es un verbo inexistente inventado por nosotros, de difícil, por no decir imposible, reconocimiento futuro por parte de la Real Academia Española, pero nos viene que ni pintado para definir la acción de divertirse en una moto de agua a un precio
La revolucionaria y exitosa Spark de Sea Doo se ha convertido en la “chispa” que ha agitado el mercado de las motos de agua en un tiempo récord. En el 2014, cuando más necesitaba el sector un revulsivo, Sea Doo presentó su novedoso modelo Spark, un jet de concepción simple, barato, fácil de mantener y con multitud de accesorios para personalizarla a demanda. Este concepto ha conseguido en dos temporadas, situarse como el modelo más vendido del mundo, con una cuota del 25 %. Seguidamente os vamos a desvelar cuál es el secreto de esta “chispa acuática”.
Utiliza un casco denominado Exoskel™, de arquitectura minimalista donde la estructura superior se basa en dos brazos que sujetan el manillar. Está fabricado con una mezcla de fibra de vidrio y polipropileno inyectado (Polytec), un material reciclable y de baja densidad que mantiene la integridad estructural de la moto, incluso durante un uso intenso y en condiciones extremas. Las dos partes se separan fácilmente por medio de una serie de tornillos que recorren el casco y que, tras aflojarlos y soltar el cable de dirección, permiten retirar la cubierta dejando a la vista todo el sistema motor de la Spark, un Rotax 900 de 4 tiempos y tres cilindros proveniente de las motos de nieve, ligero, eficiente y optimizado para su uso en agua que ofrece potencias de 60 y 90 CV, según versión.
Presenta control de aceleración inteligente (iTC™) y sistema de refrigeración de circuito cerrado CLCS, utiliza el D-Sea-Belt de reducción de sonido y el sistema O.T.A.S de asistencia a la dirección, sistema iBR inteligente de freno y marcha atrás. Todo esto, añadido a un precio muy atractivo, ha sido la clave del gran éxito de la Spark de Sea Doo.