VITAMINA S
SUZUKI VITARA 1.4 S Pocas veces un nuevo motor consigue mejorar un producto de forma tan clara como en este caso. La combinación de desarrollos largos y rendimiento justo hacía que el Vitara 1.6 VVT no fuera un producto redondo. Con el 1.4 turbo, las cosa
Suzuki se ha tomado tan en serio la lucha contra los consumos y las emisiones que su única propuesta de gasolina con el nuevo Vitara era excesivamente perezosa. Aunque sus prestaciones podrían ser suficientes para un uso normal del vehículo, sus larguísimos desarrollos obligan a estar cambiando de marcha constantemente. Pero todo ello es historia con el nuevo motor de 1,4 litros, inyección directa y sobrealimentación por turbocompresor, que ofrece 20 CV y, lo más importante, 64 Nm extra, disponibles a un régimen de giro muy inferior.
La diferencia de rendimiento entre ambos motores es enorme, con cerca de dos segundos de mejora en el paso de cero a 100 km/h, pero aún mayor resulta la mejora en el agrado de conducción. A esta mejora también contribuye un cambio de seis relaciones en lugar de las cinco del 1.6, que permite cerrar ligeramente el desarrollo de la quinta y tener una sexta muy desmultiplicada.
Con una sexta más larga, más par a bajo régimen, inyección directa y una relación de compresión relativamente alta para un motor sobrealimentado, los consumos homologados son incluso inferiores a los del 1.6, que ya eran brillantes. En la práctica, lo normal es gastar un poco más que con aquel, ya que al final iremos más ágiles y no siempre emplearemos la marcha adecuada, ya que sencillamente no hace falta hacerlo. No obstante, el consumo sigue siendo una de las principales bazas del Vitara, que en condiciones normales puede situarse en torno a los siete litros, de media, cada 100 kilómetros, un extraordinario valor para un 4x4 de gasolina relativamente ágil.